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Pasaron más de dos años desde aquella fatídica jornada, cuando el campeón Ricky Santillán y su esposa, Malena, perdían a su nene de tres años, Guillermo, por causa de una enfermedad. Desde aquella jornada gris, la peor en sus vidas, la pareja nunca bajó los brazos y siguió adelante.
Dios los vuelve a sorprender porque se confirmó que ambos volverán a ser padres. Y en medio de la gran espera, el campeón argentino, sudamericano y mundo hispano de los gallo también espera concluir su temporada boxística el próximo viernes, cuando a partir de las 22.30 enfrente al cordobés Lucas Báez en el estadio Delmi. El combate está pactado a 10 rounds en la categoría supergallo.
“Estoy un poco ansioso por todo esto, saber que puedo volver a ser papá es impresionante, es lo que más quiero”, apuntó Diego “Ricky” Santillán tras ser consultado por El Tribuno. Al mismo tiempo, el boxeador oriundo de Tartagal reconoció que todo lo que venga será mejor, “si se viene un hijo tendré que trabajar más duro”.
Tanto en lo personal como en lo deportivo, lo de “Ricky” Santillán se podría sintetizar con la siguiente frase: lo mejor está por venir. Así lo reconoció el propio boxeador, cuando señaló que “se viene lo mejor”. Además, agregó: “Estamos contentos, es como pegar un salto hasta el cielo y tener que esperar feliz hasta el viernes para la pelea”, apuntó el campeón argentino, sudamericano y del Mundo Hispano.