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Un verdadero infierno

Miércoles, 14 de noviembre de 2012 23:33
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La batalla que lleva a cabo el presidente de Independiente, Javier Cantero, contra los barrabravas del club, encabezados por Bebote Alvarez, tuvo anoche en Avellaneda un nuevo capítulo, en el que ganó la violencia.
Otra vez, el cobarde accionar de unos cuantos imbéciles conspiró contra un espectáculo deportivo que quedó inconcluso y complicó mucho más la delicada situación del equipo que dicen querer, que se encamina a perder la categoría.
Los hechos se desencadenaron cuando estaban por comenzar los segundos 45 minutos del partido que Independiente perdía con Belgrano de Córdoba por 1 a 0 (gol de Jorge Velázquez). Saúl Laverni, árbitro del partido, se aprestaba a dar el pitazo, cuando el arquero cordobés Juan Carlos Olave quedó tendido en el suelo del área grande, luego de que estallara una bomba, tirada desde la tribuna local, en la que estaba apostada la barra del Bebote.
Inmediatamente, los compañeros de Olave fueron a ayudarlo, aunque rápidamente se alejaron, ya que les arrojaron proyectiles. Y, a la par, se escuchó otra detonación.
Ante esa situación, en un clima bastante caliente, el árbitro se reunió con los jugadores y decidió suspender el partido. “No va más”, expresó. Gallego y sus dirigidos, que tenían la intención de revertir la historia, no lo podían creer. Quedaron conmovidos por la situación.
Mientras tanto, los cordobeses trataban de ayudar a recomponer al arquero. “El partido se suspende por las bombas de estruendo que le arrojaron a Olave. En estas condiciones, no se puede jugar”, declaró el árbitro Laverni, quien no dudó ni un instante en tomar esa decisión.
En tanto, el técnico del rojo, Américo Gallego, no salía de su asombro. “No lo puedo creer”, repetía el Tolo, que casi recibe una bomba de estruendo cuando se acercó al lugar de la agresión.
En el fútbol argentino la hipocresía se tiene que terminar, la AFA y el Gobierno nacional tendrán que dejar de “maquillar” la violencia con medidas estériles y poco creíbles, como el sistema biométrico que todavía no se implementa con seriedad, a pesar de que fue presentado con bombos y platillos, para impedir el ingreso de los violentos a las canchas. Lo que ocurrió en el superclásico y anoche, en Avellaneda, demuestra que los barras siguen haciendo lo que quie ren.

Cantero: “Los vamos a expulsar a todos”

Convencido como cuando decidió iniciar la lucha contra los violentos, el presidente del rojo, Javier Cantero, aseguró anoche, tras el incidente que originó la suspensión del partido, que va a darle peleas a los barras y los va a expulsar del club. ‘‘Un grupito no nos va a doblegar ni a quebrar. Son chicos de 14 o 15 años mandados por un jefe, al que tenemos identificado y al que vamos a ir a buscar. Pero está claro que estos delincuentes son viudas que extrañan su marido’’, disparó Cantero en referencia al expresidente Julio Comparada. ‘‘Estos no son hinchas del club. Lo siento muchísimo, pero los vamos a expulsar más allá del derecho de admisión’’, agregó el dirigente.
‘‘Mañana (por hoy) llamaré a todas las agrupaciones para ver si juntos podemos erradicar todo esto. Si la sociedad piensa que 4 o 5 gatos locos nos van a doblegar, estamos en una sociedad enferma’’, enfatizó.
Cantero justificó el desempeño de la Policía. ‘‘No quiso entrar a la tribuna para evitar un desastre mayor’’.

 

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