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Sigue internado en estado delicado Cristian Javier Rena (34), el hombre que fue atropellado el domingo por una camioneta Toyota Hilux blanca con vidrios polarizados, perteneciente a la Subjefatura de la Policía de Salta. El siniestro ocurrió a las 15.05 en la intersección de la avenida Las Golondrinas y Los Horneros del barrio Bancario, en la zona sur de la capital salteña. Rena, domiciliado en el barrio Morosini y que trabaja como cadete, había concurrido minutos antes a la heladería Grido ubicada en la zona. “Compró un palito helado y salió del local. Después escuchamos ruidos y gritos. Cuando cruzaba la calle, lo atropelló la camioneta”, dijo uno de los empleados del comercio. Vecinos de la zona comentaron que “la Toyota Hilux iba a gran velocidad y el sonido del impacto fue tremendo”.
El joven sufrió un traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento y golpes en distintas partes del cuerpo. Permanece internado en la guardia del hospital San Bernardo. La víctima, integrante del grupo de caporales América Unida, había participado bailando saya en una festividad en honor a la Virgen de Urkupiña, que se llevó a cabo en un salón de fiestas ubicado en la calle Las Golondrinas 1520. Yésica Laxi, esposa de Cristian Rena, con quien tiene una hija de tres años y es empleada doméstica, le manifestó a El Tribuno: “La camioneta arrolló a mi esposo y lo hizo volar tres metros por el aire y él cayó de cabeza. Sus compañeros lo auxiliaron y vieron que los policías, un hombre y tres mujeres, quisieron escaparse después del accidente. Había muchísima gente de testigo, varios vecinos. Al ver lo que había pasado, todos rodearon la camioneta, abrieron las puertas y agarraron al conductor, de apellido Aramayo, y lo retuvieron. De la desesperación apedrearon y rompieron toda la camioneta. Es el colmo, porque los que iban en el vehículo eran miembros de la Policía pero estaban borrachos y así salió en los peritajes. Mi cuñada hizo las denuncias y yo corrí al hospital para ver a mi marido. Según el parte médico, tiene un problema bastante serio en la cabeza. Apenas pudieron estabilizarlo”.
“Cuando lo ví no me reconoció, deliraba, decía cosas incoherentes. Después pudo reconocerme, aunque a ratos no lo hace. Duerme mucho. Su herida cerebral es muy grave. Tiene un sangrado interno en la cabeza, en la parte de los ventrículos. Rogamos que no se dilate ni que los líquidos fluyan porque le tendrían que poner una válvula y un catéter y eso es más complicado”, explicó. “Quiero dejar en claro que mi esposo no se cruzó de imprevisto. Si bien había tomado alcohol, eso no justifica que lo hayan atropellado policías ebrios que iban rápido. Esto le podría haber pasado a cualquiera”, se lamentó la mujer. “Necesito ayuda para sobrellevar este caso. Al ser de la fuerza de seguridad quienes atropellaron a mi marido, no se cómo seguir. Estoy desconcertada. Hay mucha corrupción en el área policial. Y si uno no se moviliza o coloca un abogado para que siga el proceso, todo quedará en la nada. No sé qué secuelas sufrirá mi esposo después del golpe que padeció en su cabeza. Si hay algún abogado que pueda colaborar con nosotros en este caso, lo voy a aceptar con gusto porque queremos seguir adelante para que esto no quede impune”, finalizó Laxi.
La Policía defiende al chofer
Altas fuentes policiales informaron que “la camioneta con el personal policial conformado por el sargento Aramayo, quien conducía, la oficial Benavidez, la sargento Páez y la cabo Martín, de Relaciones Policiales, regresaba de un acto realizado en Cabra Corral por la División Lacustre. La víctima cruzó de forma imprevista la calle, ya que salió corriendo y no le dio tiempo a frenar al conductor. Al hombre atropellado se le diagnosticó un traumatismo con pérdida de conocimiento y también intoxicación alcohólica. La denuncia fue recibida en la comisaría 9”.
“En los informes policiales no consta la existencia de bebidas alcohólicas en la camioneta, como indicaban algunas versiones, ni tampoco que alguno de los uniformados haya estado ebrio. Solo fueron comentarios. Si hubiesen estado alcoholizados inmediatamente se le hubiesen labrado actuaciones y se los suspendía”, aseguraron. Interviene en el caso por lesiones culposas en accidente de tránsito, lesiones contra el personal policial, amenazas, daños y robo, el fiscal de Causas Policiales y Penitenciarias, Gustavo Vilar Rey. “Se tuvo en cuenta que la camioneta fue apedreada, destrozada a patadas y que el sargento Aramayo fue agredido, por lo que está con carpeta médica, ya que sufrió un traumatismo en el rostro y varios golpes. Además, le robaron un celular. Las personas que ocasionaron el problema estaban con la víctima”, informaron. “No obstante, para mayor transparencia, se dispuso la intervención del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) en la realización de una inspección ocular, levantamiento de huellas, pericias y el dosaje al chofer, del cual aún se aguardan los resultados”, culminaron.