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Sí, se puede decir que es el lugar de reunión de la bohemia salteña. No se trata de un ámbito lujoso, ni tétrico, es más bien acogedor.
Destacados artistas, poetas y músicos, como también renombrados personajes de la prensa escrita y radial saben que el cafecito de Porfi es un buen lugar de encuentro. Reducido, pero ameno, donde se conjugan las artes y las letras.
Por estos días La Tacita, tal su denominación, está cumpliendo sus primeros 20 años de vida.
Y Porfi, su propietario lo disfruta plenamente y se siente orgullo de su cafecito. Más ahora que el Concejo Deliberante lo declaró de interés cultural y que su local está engalanado con una exposición fotográfica de Isidoro Sanz.
“En estas mesas estuvieron alguna vez Raúl Aráoz Anzoátegui, Tutú Campos, el Chango Nieto, Lito Nieva, el salteño Molina, Juan José Botelli, Jacobo Regen o Jesús Ramón Vera”, evoca pletórico Porfidio Aucachi, aquel potosino nacido en Santiago de Cotagaita, que vino a Salta pensando en poner una heladería, tal su condición de artesano.
Pero se le presentó la oportunidad de abrir el cafecito frente a la Iglesia San Francisco y no lo dudó, pese a que no tenía experiencia al respecto..
“Aquí se juntan y ensayan letras, o tiran ideas, están horas, jamás se los molesta, salvo que pidan otro café”, se explaya Porfi, muy respetuoso y servicial como buen potosino.
Hombres de radio, desde Ignacio Esteban hasta Leo Tejerina y de la gráfica, desde Carlos Vernaza a Daniel Chocobar, o historiadores, como el profesor Cáceres, son algunos de los reconocidos parroquianos que disfrutan del lugar.
Porfi exhibe exhultante el cuadro donde está estampada la resolución de los ediles que le entregó el propio presidente del Concejo Deliberante Tomás Salvador Rodríguez. El lugar tiene muchos cuadros, pero éste seguramente tendrá un lugar destacado. No es común que un cuerpo deliberativo resuelva distinguir a un café, pero Porfi se lo tiene merecido.