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Aberrante e indignante. En lo que al parecer se trataría de un nuevo episodio de violencia familiar, ayer trascendió que una beba de cuatro meses murió en el hospital provincial de Pediatría de Misiones, adonde ingresó el jueves pasado con un grave cuadro provocado por una brutal golpiza propinada al parecer por su padre, quien se encuentra detenido, confirmaron ayer fuentes encargadas de investigar el caso.
El deceso de la niña, identificada como Aymara Agustina, se registró a las 13,45 del sábado en el sector de terapia intensiva del hospital, según un parte médico que fue divulgado por el Ministerio de Salud Pública provincial.
De acuerdo con fuentes del hospital, la pequeña no logró superar el estado provocado por “múltiples hematomas en la cabeza, contusiones y mordedura” que habría padecido en su entorno familiar.
Según el informe médico, un relevamiento socioambiental realizado a la familia indicó que al parecer serían frecuentes los malos tratos y agresiones en el círculo familiar de la pequeña.
En principio y ante la gravedad de las lesiones, se supo que la víctima fue atendida en el hospital Samic de la localidad de Leandro N. Alem, distante a unos 75 kilómetros de Posadas, donde residía con su familia, por traumatismos en la cabeza, heridas cortantes en el cuerpo, hematomas y mordeduras de una persona en sus piernas, dijeron los médicos del hospital.
La madre, una joven de 20 años, había llevado a la bebé en busca de asistencia médica, pero los profesionales alertaron a la Policía al observar el estado desesperante y las graves heridas que presentaba en distintas partes del cuerpo la niña, características de una golpiza.
El relato de la madre
Al ser consultada acerca del origen de las heridas que presentaba la beba, la madre de la nena dijo que otro hijo de 18 meses la había atacado con un trozo de madera, según fuentes policiales.
El relato de la mamá no convenció a la Policía que inició una investigación, a la cual se sumó el allanamiento de la vivienda que ocupaba la familia.
En el procedimiento, la Policía detuvo a un joven de 25 años, padre de la beba, quien intentó resistir la medida ordenada por la jueza Selva Raquel Zuetta.
En el lugar, los investigadores secuestraron un garrote de madera y navajas de fabricación casera y desde entonces el hombre se encuentra detenido.
La situación del joven padre se complicó en las últimas horas por el fallecimiento de la niña y pasaría a ser inculpado por el homicidio, dijeron allegados a la causa que se tramita en el juzgado de instrucción de Oberá.