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Como consecuencia de la delicada situación en diversos barrios de la ciudad por la existencia de bocas de expendio de drogas, un grupo de mujeres del barrio Estación denominadas “madres del dolor”, realizaron ayer una marcha callejera.
Con pancartas expresaron su repudio por la venta impune de drogas en distintos sectores de la ciudad y reclaman a las autoridades que tomen una acción efectiva para erradicar a los dealers.
En el transcurso de la marcha se detuvieron en el Juzgado Federal, donde fueron recibidas por su titular, Raúl Reynoso. Una de las representantes de las madres, Sofía Flores, luego de la reunión informó que el juez se comprometió a ordenar allanamientos en los lugares de venta denunciados por los vecinos, a la vez que serían sometidos a desalojos en un plazo de 15 días de comprobarse su culpabilidad.
También les sugirió que visiten a los legisladores representantes de Orán y a los nacionales, para que desde sus lugares accionen apoyo.
Piden acción judicial inmediata
Las madres insistieron en una mayor acción por parte de las autoridades judiciales y que los narcotraficantes vayan presos, “y no que después de la detención a las horas estén nuevamente libres”, dijeron.
Flores remarcó que piden urgente un centro de rehabilitación para adictos, donde se puede albergar a un numero considerable de jóvenes, teniendo en cuenta que el Centro Tinku, actualmente vigente, no tiene logística para mas de cinco internos.
La situación es cada vez más alarmante y violenta y es una muestra los últimos acontecimientos que se registraron en la ciudad con el atentado en la casa de una mujer que denunció una boca de expendio.
“Por los reclamos nuestros hijos son amenazados por los expendedores de drogas. Si no obtenemos un rápido resultados el domingo nos reuniremos de nuevo y evaluaremos los pasos a seguir en esta lucha en defensa de nuestros hijos”.