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Una mujer de 30 años denunció haber sido amenazada con un puñal y abusada sexualmente por su expareja, un hombre de 43 años, durante la madrugada del 24 de noviembre pasado en una vivienda de villa Chartas. El acusado fue detenido el miércoles a las 21 en la intersección de La Rioja y Olavarría por personal civil de la comisaría 2, pero luego liberado por orden de un juez. “Esa noche, a las 4, vino mi expareja y padre de mi hija, Daniel Lemos, en su moto, golpeó la puerta del inquilinato donde vivo y yo salí con la nena en brazos. Él quería que fuéramos a su casa pero me negué. Entonces me dijo que en realidad venía a dejarme plata y que buscara una lapicera para firmarle un recibo. Le pedí que tuviera a la bebé, de poco más de dos años, y cuando entré a buscar algo para anotar, él arrancó la moto y se la llevó. Yo salí corriendo en camisón y descalza por detrás, porque él vive a dos cuadras de mi casa, en la calle Talcahuano 748. Me gritó: "Vos querés que me muera pero me voy a morir con mi hija en brazos'”, manifestó a El Tribuno Analía Zacarías Asman, quien trabaja como empleada doméstica.
“Llegué a su casa. A mi hijita la vi desde afuera, sentadita en una silla. El apareció, me agarró, me levantó del cuello y me metió para adentro. Yo le suplicaba que se tranquilizara porque la nena estaba con nosotros. Sacó un puñal, me amenazó y me llevó hasta la pieza del primer piso y me insultó. "Vos te querés hacer la rata conmigo. Andá a llamar a tu mamita, a tu machito (sic), llamalo". Yo le respondí que no podía hacerme eso. "Callate qué te venís a hacer la difícil si andás con cualquiera', me decía”, aseguró la mujer. “Me dio rodillazos, me rompió la ropa interior y pasó lo que pasó. Yo quise gritar pero el gritaba "las putas como vos terminan muertas en un canal". Después de que abusó de mí me empujó y yo, llorando, alcé a mi nenita y nos fuimos. Llegué a mi casa, me bañé y no paraba de llorar. No podía creer que me hubiese pasado algo así, porque ya soy una mujer grande. Después le conté todo a mi mamá”, se lamentó.
“Estuvimos juntos ocho años. Al principio la relación era buena. El me ayudaba, pero cuando llevábamos cinco años de pareja comenzó a cambiar. Hace un año y medio yo preferí dejarlo porque vi actitudes relacionadas con las adicciones y porque me pegaba hasta dejarme tirada en el piso. Me daba grandes palizas, tanto que me llevaba días recuperarme. Ahora me quedaron marcas en el cuello, en el brazo, que el médico legal vio. Todo está en la denuncia”, sostuvo. “Nunca lo denuncié antes, por miedo. Siempre me desafiaba: "Andá y denunciame porque antes de que me pillen te voy a volver a hacer cagar de nuevo'. Anoche (por el miércoles) lo detuvieron y cuando se lo llevaron preso pensé que por fin iba a terminar mi pesadilla. Pero unas horas más tarde, mientras estaba en la vereda, sentada con mi hijita, pasó en su moto, abrió los brazos y tocó bocina como burlándose de mí. Está libre por orden de un juez y yo estoy segura de que me va a matar. No tuvo compasión de abusar de mí frente a su hija y asfixiarme. Tampoco va a tener compasión para no matarme”, finalizó.
Detenido y liberado
Ante la gravedad del hecho denunciado, personal civil de la comisaría 2 inició la búsqueda del presunto abusador, quien se ausentó de su domicilio y de su lugar de trabajo, una planta hormigonera situada en la localidad de Vaqueros, desde el martes 27 de noviembre. Su paradero era todo un misterio. Vecinos, familiares y compañeros de trabajo nada sabían sobre él. Hasta que el miércoles pasado los efectivos tomaron conocimiento de que el sujeto estaba merodeando la zona cercana al domicilio de la víctima, por lo que llevaron cabo un operativo y a las 22 lo detectaron en la intersección de las calles La Rioja y Olavarría. Inmediatamente fue detenido y trasladado a la Alcaidía General. El caso está caratulado como supuesto abuso sexual con acceso carnal. Intervino el juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah, quien dispuso un acta de identificación simple y que recupere su libertad.
Ordenaron pericias
Fuentes judiciales informaron que: “El denunciado está libre en tanto se esclarezca la situación, puesto que, hay muchas dudas en torno al caso. Existen mensajes de texto que se cruzaron entre los involucrados, por lo que se investiga si existió o no la comisión del delito. A la mujer la citarán a declarar. También se llamará al médico legal que hizo la revisión. Se tomaron medidas como pedidos de pericias psicológicas para ambos y psiquiátrica para el hombre. Además se solicitaron pedidos de informes ambientales. La causa está en trámite”, explicaron en Ciudad Judicial.
“Sé que él declaró y tiene una abogada. Yo no pude ir a declarar porque tenía que cobrar un dinero y estoy esperando otra citación. En la Oficina de Violencia Familiar me dijeron que necesito psicólogo urgente”, expresó la damnificada.