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El recuerdo de aquel 16 de septiembre, cuando el inadecuado comportamiento de un grupo minúsculo de hinchas atentó contra el derecho de la masa de disfrutar el espectáculo futbolístico tan esperado y que desembocó en la suspensión del último superclásico de Salta, debe quedar archivado, de una vez y para siempre, y ser sólo parte del anecdotario colectivo. Los fantasmas de aquel frustrado duelo entre Central Norte y Juventud Antoniana, a causa de un grupo de hinchas del santo que se trepó al parapelotas a modo de extorsión por las entradas de favor, todavía están frescos y latentes. Pero aquel hecho que terminó desvirtuando una fiesta y que derivó en la inédita reprogramación del partido sin hinchas antonianos (por primera vez en la historia en nuestra provincia) no debe quedar en el olvido. Y como tantos otros acontecimientos que marcaron de manera negativa a nuestro medio, debe ser repudiado las veces que sea necesario y partir de allí para lograr una maduración conjunta, tanto entre barras, directivos, espectadores y periodistas, con la autocrítica que a cada uno le quepa.
El último clásico de este 2012 entre santos y cuervos, que se disputará esta tarde en el estadio Padre Martearena, debe ser una oportunidad propicia para demostrar maduración y crecimiento de todos los protagonistas, antes de la hora de los balances lógicos que salen a la luz en cada fin de año.
El principal desafío para lograr que todo se desarrolle en absoluta paz y que el lunes sólo se hable de fútbol, más allá de las alegrías y tristezas propias del deporte, será para la Policía de la Provincia, que en esta oportunidad reforzará todas las medidas de seguridad para garantizar una fiesta en paz y sin los fantasmas que acechaban en otros espectáculos de este calibre y que no hacían otra cosa que “manchar la pelota”.
El comisario principal Humberto Yapura será el encargado de un numeroso operativo de seguridad que contará con 750 efectivos, entre Caballería, Infantería, la Policía motorizada del 911, la Brigada de Investigaciones, la División de Drogas Peligrosas, la División Canes y el personal de las distintas dependencias. Infantería tendrá a su cargo la custodia de ambas parcialidades en el traslado al estadio y la retirada a sus domicilios para evitar cruces y enfrentamientos.
Los hinchas de Juventud ingresarán a la popular sur por calle Tavella, mientras que los seguidores cuervos lo harán por avenida Paraguay. Y la estricta requisa contará con tres filtros en los accesos para evitar el ingreso de elementos contundentes, pirotecnia y bebidas alcohólicas.
“Queremos que este sea un espectáculo de la familia, una fiesta del fútbol. Apelamos al buen comportamientos de los hinchas de ambos clubes, porque sin su colaboración para nosotros será imposible llevar adelante el control de la seguridad. La gente tiene que disfrutar del espectáculo. Dialogaremos con los referentes de las hinchadas antes del partido para evitar los enfrentamientos de las distintas facciones, como ya ocurrió en otras oportunidades”, fue el deseo del comisario Yapura, quien tendrá a cargo tamaño desafío en materia de seguridad.
Juventud, a la final del Nacional Sub-13
Los chicos del Sub-13 de Juventud accedieron a la instancia final del Torneo Nacional de Clubes, luego de eliminar a El Dorado de Misiones, ganándole 2 a 1 en condición de visitante.
Los dirigidos por el profe Romero habían ganado en el partido de ida por 2 a 1, y en Misiones ratificaron su dominio.
Al minuto de juego, en un tiro libre favorable al equipo santo, Tomás Assenato marcó el primero para los salteños. El equipo local reaccionó y pudo igualar en el marcador, resultado que seguía siendo favorable para el santo porque igualmente clasificaba. Pero para asegurarse el pasaje, Alejandro Taborda, gambeta de por medio, marcó el segundo. Ahora Juventud jugará con los seis mejores del país, desde el 13 al 15 de este mes, en Necochea.