Un trabajador rural identificado como Severo López, de 30 años, fue encontrado muerto en el fondo de un pozo de la finca Loza, en la periferia de General Gemes y por el hecho fue detenido su patrón, Policarpo Loza Pérez, quien quedó acusado de asesinato y a disposición del juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, quien lo indagará el próximo martes.
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Un trabajador rural identificado como Severo López, de 30 años, fue encontrado muerto en el fondo de un pozo de la finca Loza, en la periferia de General Gemes y por el hecho fue detenido su patrón, Policarpo Loza Pérez, quien quedó acusado de asesinato y a disposición del juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, quien lo indagará el próximo martes.
La policía buscó a la víctima, que se hallaba desaparecida desde hace varios días, gracias a la denuncia interpuesta por uno de sus compañeros de trabajo, cuyo nombre no trascendió y quien dijo a los investigadores que sospechaba que el causante era el jefe de ambos, con quien el occiso mantenía serias diferencias, basadas, supuestamente, en reclamaciones salariales que López consideraba justas.
Efectivos de la localidad concurrieron hasta la finca Loza y en el lugar fueron advertidos por terceros que desde un pozo cercano que había sido tapado, salían olores nauseabundos. Al acercarse al lugar indicado, los pesquisas no tuvieron dudas en proceder a cavar, habida cuenta que el hedor de los cuerpos humanos en descomposición es fétido pero característico. Con barbijos hicieron la tarea y hallaron el cadáver del trabajador, en avanzado estado de descomposición y con evidencias de haber sido ultimado a palos.