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La vida de Mirtha también está signada por la lucha. Una lucha por trabajar y por poder dedicarse a lo que más le gusta: conducir.
Mirtha también es mamá y actualmente vive de un negocio que puso en su casa, pero su sueño es volver a manejar un colectivo.
“No he podido seguir trabajando como chofer porque hubo un empresario del transporte que no me lo permitió, se me puso en contra desde el principio”, dijo Sisnero. Pero ella no siente que haya sido víctima de discriminación de género. Cree que no le dieron el trabajo porque contratarla significaría poner en evidencia la explotación a la que se ven sometidos los empleados de ese rubro. Hace varios años que su caso está en la Justicia.
Mirtha está algo cansada de esperar un fallo que le devuelva la tranquilidad. Pero aún existen posibilidades de que pueda dedicarse a manejar colectivos. “Hace poco me ofrecieron trabajo en una empresa de transporte que hace viajes de larga distancia. Aún no sé si voy a poder aceptar porque yo acá tengo mi casa y mis hijos, pero estoy considerando la posibilidad”, dijo Mirtha, quien además sostiene que para las mujeres el mercado laboral es muy difícil, en tanto que para tener buenos sueldos deben trabajar en más de un lugar o más horas que los hombres. Pero Mirtha lucha y ya hasta ha presentado proyectos en el Gobierno para que se generen más fuentes de trabajo para mujeres, sobre todo para aquellas que tienen más de 35 años, a quienes conseguir un trabajo estable les cuesta mucho más.