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Comenzó ganando, pero no pudo aguantar el resultado. Malvinas de Apolinario Saravia cayó derrotado por 2 a 1 en el partido de ida de la tercera fase final. El miércoles jugará la revancha en condición de local.
“Controlar los primeros quince minutos” era el plan de Francisco Farías, director técnico del equipo anteño. Malvinas cumplió con creces lo planificado: en los primeros minutos fue asfixiado y no hizo pie, pero poco a poco salió de ese aprieto. Y a los 30 minutos, de contragolpe abrió el marcador. Romano, por la derecha, habilitó a Wilson Gómez, quien con un tiro fuerte a la derecha de Carrizo, desde casi el punto penal, puso 1 a 0. Entonces hubo un silencio en el estadio y una algarabía tremenda entre los jugadores anteños.
Sin embargo, en el complemento, Malvinas no pudo poner en acción el plan “anti-Aguilares”.
No aguantó los primeros minutos de presión y Alejandro Arrieta, de cabeza y tras un córner, marcó la igualdad parcial. Unos minutos después, Guillermo López dio vuelta el resultado a favor de Aguilares.
Sin embargo, los jugadores de Malvinas, con mucho amor propio y a pesar de los botines inadecuados por lo mojado que estaba el campo, podrían haber empatado. Julio Martínez tuvo la más clara: un mano a mano que contuvo el arquero.