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El padre de un chico de 7 años que permanece en Salta con su mamá reclama que el niño vuelva con él a Canadá, donde nació. El caso se asemeja al de dos hermanitos que estaban en la provincia con la madre pero que su papá llevó de regreso a Francia tras una enmarañada batalla judicial desarrollada el año pasado.
El nene es hijo de una pareja de argentinos que vivió alternadamente en Buenos Aires y Montreal desde 2003 por cuestiones laborales.
El chico, sobre cuya identidad se mantiene estricta reserva, nació el 2004 mientras sus padres estaban en Canadá. El padre relata que en 2008 consiguió un trabajo estable en Montreal y que decidió con su mujer radicarse definitivamente allá.
En 2009, el niño y su mamá viajaron a Buenos Aires para ver a sus familiares. Lo que era inicialmente una visita se extendió sin el acuerdo del papá, quien terminó radicando una denuncia por secuestro internacional.
Hace más de un año que la mujer y el nene de siete años se establecieron en Salta, donde ella trabaja y formó una nueva pareja.
Proceso complicado
La jueza de familia de Capital Federal, Mirta Ilundain, ordenó en 2009 que el niño retorne a Canadá pero la madre apeló en contra de la sentencia.
El padre sigue reclamando que su hijo regrese. La causa se estancó en un camino de idas y vueltas judiciales.
“He golpeado infinidad de puertas en estos años, y aunque el Ministerio de Justicia de Quebec, Canadá, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina han dicho hace ya casi 3 años que mi hijo es víctima de un secuestro internacional, el sistema de justicia de Argentina no ha cumplido con su deber de cuidarlo privilegiando sus intereses y derechos” dijo el hombre a El Tribuno en un diálogo que se mantuvo por correo electrónico.
El abogado del hombre en Buenos Aires, Andrés Gil Domínguez, señaló a este medio que se dificulta el avance de los trámites por el hecho de que la mujer se radicó en Salta.
El padre viaja periódicamente a la provincia para ver al niño y logró acordar visitas con su expareja después de pasar por inconvenientes para mantener contacto con su hijo. También se comunica por teléfono o por internet.
Si bien hubo reuniones para buscar una solución, no tuvieron resultados y el caso se sigue complicando.
De acuerdo a lo que se conoció, la mujer alega que nunca pensó quedarse en Canadá definitivamente. El hombre asegura que el plan era claramente que la familia se estableciera allá y que por eso trasladaron todos sus bienes, compraron un auto y adquirieron celulares, entre otras cosas.