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Dos audaces ladrones desvalijaron la habitación que posee monseñor Dante Bernacki, en la casa parroquial de la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, ubicada sobre avenida Virrey Toledo al 900, llevándose como botín la recaudación obtenida como limosna de los fieles cristianos, perteneciente a los dos últimos fines de semana.
El viernes, mientras el cura celebraba la misa de las 19.30, dos ladrones ingresaron entre los cientos de fieles que se dieron cita de oración en el citado templo, y paso a paso se escabulleron hacia el interior de la casa parroquial, sin ser advertidos, dada la solemnidad del rito cristiano.
Luego de registrar pormenorizadamente las pertenencias del párroco, sustrajeron una caja que contenía dinero en efectivo, monto que no fue precisado por el denunciante.
Al finalizar el oficio religioso, los asistentes del cura párroco fueron a depositar el dinero en la caja que para tal fin se hallaba en el interior de
la pieza parroquial. Fue allí que se dieron con el total desorden, impronta inequívoca de los malvivientes.
Luego de dar el golpe, los ladrones huyeron por una medianera que da sobre calle Ameghino. Informado sobre el robo y tras corroborar la noticia, monseñor Bernacki salió a la calle y alertó a una patrulla de la Dirección General de Seguridad que salió presurosa en busca del dúo de sacroladrones, sin obtener ningún resultado. Pese al hermetismo reinante sobre el audaz golpe perpetrado en Semana Santa en contra de los bienes de la Iglesia, testigos de los hechos posteriores al saqueo relataron a El Tribuno la veracidad del suceso y, aseguraron, que tras el robo, la desazón se apoderó del sacerdote, que no dejaba de resaltar la irreverente audacia de los cacos.
Un asistente de Bernacki aseguró ayer a El Tribuno, que desconoce el monto del dinero sustraído, pero que el mismo sería importante, no solo en cantidad sino porque ese dinero ya tenía un destino prefijado.
“Personalmente -dijo- siento tristeza por el hecho”.
En tanto, un asiduo concurrente del templo aseguró que esta es una muestra más de la inseguridad y la falta de respeto en la que vivimos”.