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En la numerosa caravana salteña que viajó a Perú para participar en los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina 2012 hubo un lazo especial en algunas personas, esas que se encuentran unidas por la sangre.
En el basquet de varones el entrenador, Dante “Lalo” Cortez y su hijo Franco; en tenis de mesa participaron los hermanos Saracho: Milagros, Ignacio y Alejandro, junto a su padre, el profesor Osvaldo, todos de Metán; entre el voley masculino y el tenis de mesa femenino también hubo un vínculo con Paola y Gonzalo Zapiola. Son, entre otros, alguno de los lazos especiales que tuvo la delegación compuesta por 188 personas entre deportistas, delegados y coordinadores.
Una linda experiencia que pudieron disfrutar con el deporte trasandino aquellas personas que tuvieron en la delegación algún familiar. Personas unidas por el deporte pero sobre todo por la sangre.