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Aunque los constantes viajes a La Habana por motivos de salud parecen haber terminado para el presidente venezolano Hugo Chávez, la realidad es que los rumores sobre su deteriorado estado son cada vez más alarmantes. Menos de una semana después de su último regreso de Cuba, el periodista venezolano Nelson Bocaranda, considerado el vocero de información extraoficial, informó en su blog RunRun que el mandatario “recibió una alta dosis de calmantes para soportar el movimiento de bajar las escaleras del avión presidencial”.
Asimismo, detalló que la televisión oficial cortó la transmisión de su llegada justo antes de que Chávez entrara a su vehículo “ayudado por sus edecanes”. Citando a sus fuentes, siempre desde el anonimato, Bocaranda aseguró: “Ante el esfuerzo enorme desplegado ha tenido que guardar un reposo absoluto por al menos tres días desde su llegada”.
Y también se refirió al breve discurso que pronunció en el aeropuerto inmediatamente después de descender del avión, sobre el que opinó que se vio “una menor fogosidad en su discurso para hacer las pausas respiratorias necesarias, algo que antes no ocurría”. En relación con el futuro inmediato y el tratamiento de su enfermedad, Bocaranda señaló que los días por venir de Chávez “son un interrogante, no solo para el paciente sino para toda la dirigencia militar y civil del ‘proceso’”.
Chávez llegó cerca de las 22 del viernes último al aeropuerto Simón Bolívar, al norte de la capital venezolana, con la intención de combatir los rumores sobre un fuerte debilitamiento en su salud. Bajó sin dificultades las escaleras del avión, abrazó a los funcionarios que lo esperaban y dio un discurso, que finalizó con una canción en alusión al Día de la Madre, celebrado el domingo en su país.