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Dos vehículos explotaron ayer afuera de una estación de Policía en la rusa República de Daguestán, dejando al menos 13 personas muertas y muchas otras heridas, y las autoridades dijeron que probablemente había sido un ataque coordinado por insurgentes islamistas.
Los milicianos suelen atacar a la Policía y a civiles en Daguestán en la poco tranquila región del Cáucaso casi a diario, pero los ataques con bombas no son comunes.
La primera explosión cerca de la estación de Policía de Tránsito ocurrió cuando un auto se detuvo para una revisión de identificación. Unos 25 minutos después, cuando el lugar de la explosión se llenó con efectivos e investigadores, ocurrió otra explosión en una camioneta estacionada cerca, dijeron funcionarios. Los investigadores encontraron los cuerpos de un hombre y de una mujer que podrían haber sido los atacantes suicidas. Kazanfar Kurbanov, el médico en jefe del Ministerio de Emergencias en Daguestán, dijo que 13 personas perdieron la vida y más de 120 resultaron heridas, 15 de ellas de gravedad. Agregó que probablemente fue un ataque coordinado por la insurgencia proveniente de Chechenia.