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La economía mundial está pasando por un mal momento, y como no podía de ser de otra manera, la industria porno, no está excluida de la crisis.
El impacto de descargas ilegales de sitios web piratas, así como el trabajo de amateurs que cuelgan sus propias escenas pornográficas en páginas pagadas, han reducido notablemente los ingresos.
Hace algo más de una década, esta industria se daba el lujo de contratar actores exclusivos. Eso, ahora es impensado.
El declive es parte de una tendencia general que afecta a la música, a la gráfica y las películas comerciales. Las muchas formas de obtener contenido de forma gratuita han reducido los beneficios monetarios de los profesionales en sus respectivos campos. Si antes cobraban 150 dólares una escena de sexo, ahora tienen que negociar por 100.
Las mujeres en el mundo porno
Muchas actrices porno encontraron la veta en internet en vivo desde su propio dormitorio, así evitan el pirateo simplemente porque es una webcam con contenido en vivo e interactivo.
Muchas trabajan también como prostitutas para conseguir dinero extra. Mientras una actriz puede ganar entre US$600 y US$800 por una escena completa en una película porno, en una “escena privada” puede ganar el doble, y trabajando menos.
Para muchos, las películas son más un trabajo complementario que sirve de plataforma en su trabajo principal: la prostitución.
Los hombres, más complicados
Las opciones de trabajo para los hombres son más reducidas. Ellos todavía no han llegado a explotar bien las webcam y a muchos no les interesa la prostitución. Pero lo más llamativo es que cobran menos que las mujeres.
Por otro lado, muchos actores han comenzado a caer en la depresión, como consecuencia de la soledad, la falta de dinero, el paso de los años y la inseguridad económica, además algunos,tanto mujeres como hombres, tienen vidas paralelas porque se sienten estigmatizados por su trabajo.