inicia sesión o regístrate.
Estuvo cuatro días internada, perdió la memoria y ahora duda de volver a trabajar enla Policía.
“Pensé que me mataban, tengo mucho temor”. Así comenzó su triste relato la agente de policía Daniela Casco Aleman (24), con lágrimas en sus ojos, mientras recordaba lo ocurrido el pasado miércoles en una calle oscura del barrio Limache, ubicado en la zona sur de esta capital.
Ese día, como casi siempre, caminaba a las 6 rumbo a la parada de ómnibus que la deja a pocas cuadras de la Jefatura de Policía, donde se desempeña. Pero en esta oportunidad, cuando transitaba por la etapa cinco, fue interceptada y atacada por dos maleantes.
“Recuerdo que los vi cuando ya estaban detrás de mí y, en ese instante, uno me dio una trompada en la cara que me hizo caer al suelo. Cuando ya estaba en el piso, uno de ellos dijo: ‘Sacale el fierro, la hagamos boleta’, mientras que el otro intentaba bajarme los pantalones para violarme”, describió a El Tribuno la mujer, quien vivió minutos de pesadilla que parecieron una eternidad.
“Afortunadamente había un hombre parado en una esquina que observó todo y cuando le grité para pedir auxilio, los delincuentes se asustaron y salieron corriendo”, dijo Aleman.
Al ser consultada sobre la fisonomía de los atacantes, la agente dijo: “Lo único que me acuerdo es que estaban vestidos con prendas oscuras y tenían cuellos polares que cubrían partes de sus rostros”.
Más allá del relato de la uniformada y del testimonio del testigo ocasional que presenció el indignante hecho, aún no se registraron detenidos ni demorados, aunque según informaron fuentes policiales, un grupo de jóvenes patoteros y adictos a la pasta base de cocaína son los señalados como posibles autores del suceso y serán apresados en las próximas horas.
Estuvo internada cuatro días
Las marcas de los golpes recibidos en diferentes partes del cuerpo describen la inconcebible golpiza que recibió la agente Daniela Casco Aleman el pasado miércoles.
Además, producto del ataque, la mujer tuvo dos derivaciones.
En la primera, minutos después de la embestida, un móvil de la Policía trasladó a la mujer al centro médico del barrio Intersindical, donde fue atendida, pero debido a la complejidad del caso, de inmediato fue trasladada al Sanatorio Parque, ubicado en el macrocentro de esta capital.
En ese lugar ingresó a terapia intensiva y le diagnosticaron politraumatismos, aunque, afortunadamente, logró ser dada de alta ayer al mediodía, tras cuatro días de internación. Tras recibir el alta médica pudo dialogar con este matutino en el hall de la clínica.
Aleman aseguró que el día del ataque quedó inconsciente tras pedir socorro a un vecino de la zona y se despertó horas después, en la clínica privada. “Desde enero, mi marido, que también es policía, y yo vivimos en el barrio Limache. Durante todo este tiempo recibimos diferentes amenazas de parte de los jóvenes de la zona, quienes tienen un rechazo muy grande hacía las fuerzas de seguridad”, comentó la damnificada.
“Nunca pensé que iba a vivir una situación así. Me dieron diferentes golpes y mientras me atacaban pensé en mis dos pequeños hijos (de siete años y el menor de cuatro meses). Ahora no sé si quiero volver a formar parte de la Policía, porque me sentí desprotegida por mis superiores. Tampoco sé si deseo regresar a mi domicilio, porque estoy traumada. No recuerdo muchos hechos y me olvidé de cosas importantes, es raro”. En este tiempo, la mujer tuvo dificultades para darle el pecho a su hijo menor, porque los tenía completamente hinchados, pero ya logró alimentar a su bebé, quien la acompañó mientras estaba alojada en la clínica capitalina. “Este hecho me acercó mucho a Dios. Tuve la suerte de contar con el apoyo del padre Pedro, de la parroquia Santa Cruz. Estoy agradecida por las palabras de aliento que me dio. Sin embargo, sé que necesito ayuda psicológica, porque no estoy segura de salir a la calle. Siento que no tengo protección”, cerró Aleman.