Hace unos días logró que el crimen de su hija fuera castigado. En diálogo con El Tribuno, Jorge Taddei, padre de Wanda, la joven asesinada por Eduardo Vázquez, aseguró que está conforme por que se hizo justicia; sin embargo, cuestionó que el tribunal haya usado la figura de “emoción violenta” para no dar una condena mayor.
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Hace unos días logró que el crimen de su hija fuera castigado. En diálogo con El Tribuno, Jorge Taddei, padre de Wanda, la joven asesinada por Eduardo Vázquez, aseguró que está conforme por que se hizo justicia; sin embargo, cuestionó que el tribunal haya usado la figura de “emoción violenta” para no dar una condena mayor.
Los crímenes contra mujeres con el uso de fuego se multiplicaron luego de la muerte de Wanda, muchos agresores aducen “emoción violenta”. ¿Cuál es su opinión?
Habría que ver cada caso en particular, pero de cualquier manera, en el caso de Wanda, durante todo el transcurso del debate, jamás se presentó el tema de la violencia doméstica. Ni siquiera en las declaraciones de Eduardo Vázquez, ni cuando hace su defensa. Esto fue lo que nos sorprendió. En este caso, no hubo ninguna posibilidad de emoción violenta salvo la que dictaminó el tribunal. De cualquier forma, hay mucha gente que quedó impune por el uso de esta figura. En el caso de Wanda, a Eduardo Vázquez le dieron 18 años pero hubo muchas personas que quedaron en libertad. Este no es ningún mensaje razonable para la sociedad.
¿Considera que se toma medidas suficientes para evitar la violencia de género?
Tengo una forma de ver esto: creo que la violencia de género es muy grave y que está arraigada muy profundamente en nuestra sociedad, que es una sociedad machista, y creo que los fallos duros ayudarían de alguna manera. Pero a esto habrá que resolverlo cuando tomen intervención las distintas áreas del poder. Todos, nosotros como ciudadanos, debemos tomar parte en la lucha contra esto.
¿Organizó alguna entidad que lucha contra la violencia de género?
Nosotros estamos participando, con nuestro granito de arena, a través de charlas en distintas universidades como la de Tucumán, en la carrera de Psicología Social. El 5 de julio vamos a participar en San Miguel de una marcha contra la violencia de género. Participamos y ayudamos dentro de lo que podemos. Somos una familia que no tiene significación social ni política, solo aportamos lo que podemos y en esto seguiremos. Estamos vinculados con La Casa del Encuentro y con la Consavig, una comisión sobre violencia de género del Poder Judicial de la Nación, y participamos donde modestamente podemos.
En el caso de Wanda, al principio se pensó que Vázquez era inocente, ¿cómo descubrieron la verdad?
A partir de que me entero de lo que había pasado, que me entero a las 9 de la noche cuando paso a las 3 de la tarde, a partir de que Vázquez no le avisa a mi hija Nadia que Wanda estaba tan grave, a partir de que me entero que desde el hospital Santojanni el entrega las llaves de la casa a cuatro personas para que vayan a acomodar todo, a partir de que mi hija tenía más del 50% del cuerpo quemado y él apenas una salpicadura, allí comenzaron mis sospechas. En principio, nos quedamos quietos porque Wanda estaba viva. Yo sabía que mi hija se iba a morir pero siempre tenía la esperanza de que sobreviva. Y en caso de vivir, no sabía si aún habiendo sido agredida no salía dándole la razón a Vázquez. Por eso tuve prudencia. A partir de que mi hija fallece, viene la libertad por falta de mérito e iban a cerrar la causa en una semana. Nos pusimos como querellante y dimos vuelta la causa. Nos ayuda un médico del hospital Santojanni -que después de seis meses- se decide a hablar y contar que Wanda le había dicho que la había atacado el marido. Pero a todo esto nosotros ya habíamos sumado a la causa: la Cámara Gesell de mis nietos y la reconstrucción en la que la versión de Vázquez quedó desacreditada por los peritos. Esto hace que en noviembre de 2010 la Justicia decrete el procesamiento y la prisión preventiva. Después viene el juicio y este tribunal que lo encuentra culpable de homicidio y le da 18 años con el atenuante de emoción violenta. Dieciocho años no es una pena menor, nosotros como familia, estamos conformes en cuanto a que fue encontrado culpable, de cualquier manera nos queda recurrir a la Cámara de Casación para ver los fundamentos que da el tribunal.
Después de haber vivido a través de su hija lo que es la violencia de género, ¿qué consejo puede dar?
El problema de decirle a los familiares es difícil. Porque la mujer que recibe violencia en su casa no dice nada. Wanda no nos decía lo que pasaba. Lo que yo les diría es que la violencia empieza con un empujón, con una descalificación. El hombre violento no va a parar y puede llegar hasta un caso extremo que es la muerte de su mujer. En el medio de esto, está la desvalorización, la presión económica, la presión psicológica. Son cosas que las mujeres tienen que denunciar, que tienen que decirle a sus padres. Ahora hay comisarías de la mujer en todo el país. Que tienen derecho a tener una vida digna, una vida de libertad, una vida sin violencia. La violencia no se puede justificar a través del amor, porque una persona violenta no demuestra amor.