El argentino Juan Martín del Potro cayó ayer eliminado en cuartos de final de Roland Garros en un partido a cinco sets contra el suizo Roger Federer, que se impuso por 3-6, 6-7(4), 6-2, 6-0 y 6-3 en 3 horas y 14 minutos. En su segundo punto de partido, el suizo terminó de dar la vuelta a un duelo en el que estuvo contra las cuerdas, ya que estuvo dos sets abajo en el marcador y jugando mal ante el tandilense, que se mostraba sólido y con serias intenciones de acceder a la semifinal.
En el duelo celebrado en el estadio Suzanne Lenglen, Del Potro dominó la primera manga, que transcurrió durante un paréntesis de sol en una jornada de frío y lluvia contenida. Llegó a romperle tres veces el servicio al suizo, que había entrenado horas antes en la misma cancha pero que no encontraba su tenis.
Hasta entonces, el argentino, de 23 años y número 9 del ranking de la ATP, no se había resentido de su rodilla izquierda, protegida con un aparatoso vendaje para aliviar las molestias que arrastra por una inflamación en la rótula.
En el segundo set, volvió el respeto a la arcilla. Muy igualado al arranque, Del Potro seguía mostrándose muy firme con la derecha y con el saque, hasta el punto que llegó a registrar servicios de 218 km por hora.
Se trataban de igual a igual, hasta que el suizo quebró el saque para subir un 2-3 al marcador y comenzó la batalla. El argentino reaccionó, intercambio de roturas de servicio y se colocaron en el 6-6.
Federer, quien disputó cinco finales en Roland Garros y ganó en 2009, no pudo imponer su jerarquía y terminó cediendo el segundo set.
Tras casi dos horas en pista, en el tercer set reapareció el mejor Federer, que le asestó un 6-2 a Del Potro, mientras caían algunas gotas en la pista. El partido no se interrumpió y el recital del suizo prosiguió en el cuarto set, en blanco para Delpo.
En el quinto regresó la igualdad al polvo de ladrillo. Federer desplegaba un tenis preciosista y del Potro aguantaba, lejos del nivel de los dos primeros parciales. Con el 2-1 en el quinto para el suizo y servicio para Del Potro, Federer logró romperle el saque (3-1) y asegurar el suyo (4-1). Ahí, Federer volvió a tomar los mandos del encuentro, que terminó sentenciando con un cómodo 6-3.