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Crece la tensión entre la central obrera y el Gobierno nacional.
A solo un mes de que Hugo Moyano busque renovar su mandato al frente de la CGT, su hijo Pablo, secretario adjunto de Camioneros, exigió ayer un 30% de aumento y anunció paros sorpresivos del gremio en todo el país.
Los próximos días no serán sencillos para el moyanismo. Con la fractura de la central obrera ya como un hecho, el líder camionero busca nuevos aliados por fuera del kirchnerismo y algunos díscolos de la misma fuerza. En este sentido, al parecer, también pretende profundizar su pelea con la Casa Rosada.
Desde el Sindicato de Camioneros, como una de sus principales trincheras, el secretario adjunto del Gremio, Pablo Moyano, anunció un estado de alerta en el sector de los trabajadores en el transporte de cargas ante la negativa de la cámara empresarial a ir a paritarias, que consistirá en asambleas diarias y “paros sorpresivos” en la actividad.
En concreto, la exigencia de los Moyano apunta a un aumento salarial del 30% y el pago de una suma no imponible de 3 mil pesos. Cabe recordar que si bien los años anteriores el reclamo salarial había sido similar, este año sumaron una nueva exigencia, acompañada de amenazas que prometen no quedarse en palabras. Asimismo, los Moyano pusieron plazos: advirtieron que en caso de no tener respuesta a sus reclamos harán un paro general nacional de 24 a 48 horas.
“Eso va sumando bronca entre los trabajadores. Si bien bajó un poco la economía del país, nuestra actividad creció, no es un pedido excesivo. Los empresarios han hecho un colchón importante y es momento de que repartan las ganancias”, señaló el hijo de Hugo Moyano.
En este contexto, la disputa por la conducción de la central obrera está al rojo vivo. Pese a que desde diversos sectores ya advierten la fractura de la CGT, ningún sector logra hegemonizar las diversas corrientes gremiales.
Paritarias y Ganancias
Moyano hijo también fue duro con la presidenta Cristina Fernández, con quien no se ahorró nuevas críticas. Por no recibir al movimiento obrero cargó contra su figura: “El Gobierno no habla de inflación para tapar algunas cosas. No todo es color de rosa, como te la tratan de dibujar”. Indicó que además del reclamo que incumbe directamente al sector gremial, también piden por la “eliminación del impuesto a las Ganancias, que afecta a millones de trabajadores”.
El hijo del titular de la CGT indicó que la medida anunciada es el comienzo del reclamo por la eliminación del impuesto, que es uno de los temas más espinosos por los que la conducción de la CGT se encuentra enfrentado con el Gobierno nacional.
“Vamos a salir con todo, vamos a hacer punta en el reclamo, los gremios que se quieran sumar que se sumen”, indicó el hijo del titular de la CGT, Hugo Moyano.
Sin notables mejoras salariales, en medio de la disputa gremial, la conflictividad social parece aumentar y el escenario presenta ciertas complicaciones a la que el Gobierno deberá buscar prontas soluciones.