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Vecinos de la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires realizaron anoche un nuevo cacerolazo con reclamos diversos hacia las diferentes administraciones gubernamentales, al que se sumó una nueva marcha a la Plaza de Mayo.
Las concentraciones comenzaron alrededor de las 19:00 en varios puntos de la ciudad, aunque fueron trasladándose de a poco por Avenida 9 de Julio hacia la Plaza de Mayo para una manifestación común en las puertas de la Casa Rosada.
“Inseguridad”, “corrupción”, “inflación” y “cepo al dólar” fueron las leyendas que se repitieron en carteles y banderas, exhibiendo la diversidad de denuncias y reclamos a los diferentes gobiernos.
En Callao y Santa Fe, y en Cabildo y Juramento las protestas con cacerolas motivaron el corte al tránsito, aunque en el primer caso hubo un operativo de la Policía Federal para impedir el choque con otra manifestación de agrupaciones de izquierda frente a la Embajada de Siria.
Como en otras ocasiones, las protestas fueron convocadas desde temprano a través de las redes sociales, especialmente Twitter, en la que el tema de las cacerolas estuvo entre los más mencionados de la jornada.
Pero esta vez, las movilizaciones llegaron a las puertas de la Quinta de Olivos, residencia de la presidenta Kirchner, donde se agolparon unas trescientas personas golpeando sus cacerolas y exhibiendo banderas argentinas.
“Se va a acabar la dictadura de los K”, gritaban los manifestantes que marchaban con una temperatura muy baja en la Ciudad de Buenos Aires hacia la Plaza de Mayo.