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2 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Lo tildaron de subversivo por guardar un boleto

Miércoles, 11 de julio de 2012 23:37
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La expectativa de estos juicios estará centrada hoy en Jujuy, donde comienza el primer juicio por crímenes de lesa humanidad.

El juicio por la megacausa de la UNSa se reanudó ayer con el caso de un sobreviviente de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con amenazas, en concurso real con aplicación de vejaciones y apremios ilegales. Se trata de un episodio ocurrido el día del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 cuando la policía detuvo a Eduardo Luís Mamaní. Por este hecho están imputados el exjefe de la Guarnición Ejército Salta Carlos Alberto Mulhall y el comisario y exfutbolista de los clubes Juventud Antoniana y Policial, Mario Reynaldo Pachao. Mamaní relató ante el Tribunal Oral Federal que lo culparon de subversivo porque en su portadocumentos tenía el talón del pasaje en tren que había realizado en 1973 cuando se produjo el retorno al país del expresidente Juan Domingo Perón.

Aseguró que fue sometido a todo tipo de apremios y amenazas de muerte por parte de un policía al que identificó como Alfredo Nieva (fallecido). “A una de esas golpizas se sumó Pachao, a quien todos conocían porque jugaba en Juventud y Policial”, expresó Mamaní. Dijo que le exigían que diga en qué cosas andaba por el solo hecho de haber guardado ese comprobante del pasaje. “Como el viaje era gratis, con mi novia decidimos ir, pero más que nada para conocer Buenos Aires, pero jamás pensé que por esto me iban a moler a golpes”, explicó. La víctima cree que de no haber sido por su hermano Héctor, pudo ser una víctima más del aparato represivo policial de entonces. “Con mi madre nos apostamos frente a la Central de Policía y me enteré de que ahí estaba el mayor Juan Carlos Grande (f) y logré que me recibiera, porque cuando hice el servicio militar había sido su custodio en el Operativo Independencia”, contó Héctor. A su juicio, tuvo suerte de que el militar lo recordara y por eso de inmediato ordenó la libertad de su hermano. El hombre reveló que hoy padece las secuelas de los vejámenes.

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