Una niña de seis años debió ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Interzonal de Niños Eva Perón, ubicado en la provincia de Catamarca, tras haber sido obligada por sus padres a sentarse sobre un brasero encendido, en lo que aparenta ser un castigo por haberse orinado.
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Una niña de seis años debió ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Interzonal de Niños Eva Perón, ubicado en la provincia de Catamarca, tras haber sido obligada por sus padres a sentarse sobre un brasero encendido, en lo que aparenta ser un castigo por haberse orinado.
Según fuentes de la justicia provincial, el estado de la nena es delicado aunque controlado por los médicos. La niña fue rápidamente ingresada al sector de cirugía del centro de salud al que su madre, aparentemente arrepentida por el castigo, la llevó para que recibiera atención médica.
Los médicos debieron operar de urgencia a la niña para evitar que las heridas que sufrió le produjeran una infección. Los padres, dijeron las fuentes judiciales, son una pareja joven oriunda de Tucumán, y supuestamente castigaron a la niña porque se orinaba en la cama durante la noche. Para eso la hicieron sentar sobre un brasero que utilizaban para calentar la casa.
De acuerdo con lo informado por los medios locales, los padres de la nena son trabajadores golondrinas que se encuentran en esa provincia por haber sido contratados por un emprendimiento olivícola.
Este no es el único caso que conmociona a Catamarca, ya que los chicos son agredidos con fuego en situaciones de violencia familiar. Días atrás, una niña de siete años fue descubierta por su maestra con graves heridas en las manos. Según trascendió, su padre le habría hecho poner las manos sobre una hornalla prendida como castigo por una travesura.