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Los vecinos del barrio El Huayco, detrás de la Ciudad Judicial, pudieron ayer disfrutar de su plaza cuando cayó la noche. Es que la empresa LuSal, responsable del alumbrado público, donó la iluminación tan esperada por todos sus habitantes y lo festejaron con chocolates y payasos, para alegría de los más chicos que podrán usar el espacio durante unas horas más del día. “Es una buena noticia, pero todavía falta mucho, no tenemos pavimento y la mayoría de las calles están oscuras, por lo que sufrimos mucho la inseguridad. Pero justamente, como todos pueden ver, esta plaza está en pésimas condiciones, porque no hay mantenimiento, ni limpieza, por eso hay basura por todos lados. Es muy importante la construcción del destacamento policial, al que solo le faltan los planos del arquitecto”, opinó Raúl Lérida, miembro de la comisión vecinal en formación del barrio.
“La iluminación de la plaza era un reclamo de los vecinos y surgió, de una iniciativa e la empresa, la oportunidad de colaborar con este granito de arena para mejorar la vida de estas familias, para que puedan aprovechar el espacio y socializar, disfrutar el barrio”, dijo Ricardo González, gerente de responsabilidad social de LuSal.
“Se necesitaba la luz, porque esta plaza era la boca del diablo. Cuando se escondía el sol estábamos totalmente a oscuras, por lo que había mucho vandalismo. Esperamos que la llegada de la luz no sea un justificativo para que se demore la limpieza y su mantenimiento”, dijo Valeria, vecina del barrio.