inicia sesión o regístrate.
El Consejo Nacional Sirio pidió ayer a los países que apoyan la rebelión que aporten armamento para combatir la “maquinaria asesina” de Bashar al Assad, mientras el Ejército y los rebeldes siguen disputándose el control del distrito de Al Sabeena, en las afueras de Damasco.
El máximo responsable de la formación opositora Abdelbasset Sida, reclamó en rueda de prensa desde Dubai que los rebeldes “combaten con armas primitivas” por las que se hace necesario obtener armas con las que puedan “parar a carros de combate y aviones”.
“Eso es lo que queremos”, pues estas armas “permitirán a los sirios defenderse de esta máquina asesina”, insistió Sida.
El opositor rechazó también la propuesta formulada por el general Manaf Tlas, el militar desertado más importante entre los oficiales que abandonaron las filas del Gobierno, quien señaló la semana pasada que pretende erigirse en el guía de un proceso de transición.
Una alternativa
“Este gobierno debería estar formado antes de la caída de Al Assad, para presentarse como una alternativa de cara a la siguiente fase”, declaró Abdelbasset Sida en una entrevista a Sky News Arabia emitida ayer.
En el plano militar, en tanto, El ejército y los rebeldes continúan disputando el control del distrito de Al Sabeena, a la afueras de Damasco, un día después que 21 personas murieron en Daraa, informaron activistas.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con base en Londres, aseguró que los combates en Al Sabeena comenzaron tras un ataque del Ejército contra el distrito.
Además, se escucharon explosiones en la ciudad de Hujaira, cerca de la capital, donde cayeron misiles lanzados por las tropas del régimen contra el área pro-rebelde.
Por otro lado, más de 200 sirios huyeron a Turquía. Entre ellos se encuentran también desertores. Los refugiados llegaron por una ruta de contrabando en la zona de Reyhanli, en la provincia de Hatay. Los soldados, entre ellos un general, un mayor y dos tenientes, serán llevados al campamento de Apaydin y los civiles a Sanliurfa.
Sigue la crucial batalla por Aleppo
Las fuerzas del Ejército sirio cañonearon ayer con bombas y artillería a la crucial ciudad de Aleppo mientras los rebeldes resistían un asalto terrestre del Gobierno contra sus posiciones, en la ciudad más grande del país, según informaron algunos activistas.
El asalto gubernamental formó parte de un intento por recuperar el control de los distritos que los insurgentes tomaron la semana pasada al comenzar su campaña por capturar Aleppo, el centro comercial del país.
Los activistas dijeron que el cañoneo fue más intenso en el vecindario suroccidental de Salaheddine y en partes de Saif al-Dawla, que son algunas de las primeras zonas ocupadas por los rebeldes cuando iniciaron la campaña después de que fueron desalojados de la capital, Damasco, con una operación gubernamental similar.
Acusan a Israel
Entretanto, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moallem, lanzó una crítica pública inusual contra los poderes suníes en el Oriente Medio. Durante una visita a Irán, al-Moallem dijo que Qatar, Arabia Saudí y Turquía están apoyando un complot de Israel para destruir a Siria. Los tres países han estado apoyando a los rebeldes que buscan derrocar al gobierno autoritario del presidente Bashar al Assad. “Israel es el autor intelectual de toda esta crisis”, dijo Moallem en una conferencia.