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El perro callejero Dardo, al que le explotó un petardo en la boca el 28 de abril pasado, ya tiene un tutor. La historia no terminó con esa noticia ya que la causa por maltrato animal continúa su curso en la Justicia, que determinó las rondas de reconocimiento y los careos que ya se hicieron. El Juzgado de Menores 2, a cargo de Silvia Bustos Rallé, no determinó aún si fue o no un accidente lo que le provocó al animal el daño en la mandíbula.
A partir de la denuncia que radicó una protectora animal de Salta el Juzgado de Menores 2 tomó intervención. La abogada que defiende los derechos de Dardo, Julieta Casasola, explicó a El Tribuno que la causa está en movimiento y avanza en las instancias de investigación. En primer lugar quedó habilitada en feria por oficio, lo que impidió que quedara en suspenso durante en el receso judicial, se realizaron careos entre una autoridad del colegio Polivalente de Arte y una menor y también se cumplió con una rueda de reconocimiento que involucró a unas cinco menores.
Casasola aseguró que “no hay ningún decreto ni pronunciamiento del juzgado que determine que lo que pasó fue un accidente, por eso la Justicia sigue investigando”. La profesional indicó que ninguna otra protectora animal puede sumarse como querellante ni las partes involucradas pueden cambiar de patrocinantes.
La abogada indicó que el fin último de este proceso judicial “es que se haga justicia por este animalito que quedó discapacitado para toda su vida”.
Dardo mejora
Dardo ya tiene dueño y su estado de salud cada día es mejor, aunque dudan que sane completamente.
Al perro ya le practicaron cuatro cirugías en la mandíbula y actualmente tiene un bozal, en forma permanente, para que los huesos de esa área se suelden. Come con ayuda de una persona, quien es la encargada de abrirle la boca y depositarle el alimento cerca de la garganta, con una jeringa.
El viernes 28 de abril la mandíbula Dardo se lastimó porque un petardo le explotó en la boca. El hecho ocurrió en la plaza 9 de julio, al mediodía durante el festejo de un grupo de alumnos del último año del colegio secundario Polivalente de Arte.
Algunos echaron culpas en estudiantes de ese establecimiento educativo; otros dijeron que fue un accidente.