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En los primeros ocho meses de 2013 llegaron a Italia 21.241 indocumentados, frente a los 15.570 registrados en todo 2012.
El balance oficial de muertos por el naufragio del barco de inmigrantes registrado frente a la isla italiana de Lampedusa el pasado jueves superó ayer los 300, después de que fueran recuperados más cadáveres por los buzos de los cuerpos y fuerzas de seguridad de Italia.
Según informaron fuentes de la Guardia Costera, la cifra actual de muertos es de 302 personas, tras el rescate ayer de cuatro nuevos cadáveres, dos hombres y dos mujeres, encontrados entre los restos del barco, que yace a unos 50 metros de profundidad en el mar a media milla de Lampedusa.
De estos tres centenares de víctimas, de las que ayer se rescataron 15, 210 son hombres, 83 mujeres y 9 niños. Sus cuerpos descansan en féretros blancos en la pequeña isla italiana y ante ellos se arrodilló ayer el primer ministro de Italia, Enrico Letta, para rendirles homenaje durante su visita a Lampedusa.
Algunos de los 155 sobrevivientes de la tragedia habían asegurado que en la nave, que partió de las costas de Libia, viajaban 518 personas, aunque otros elevaban esa cifra algunas decenas más, por lo que aún puede haber más de cincuenta cadáveres en el casco del barco.
La atención en la pequeña isla italiana se centró ayer en la visita del primer y viceprimer ministros de Italia, Enrico Letta y Angelino Alfano, junto al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström.
Barroso y Letta fueron recibidos con abucheos y gritos de “vergüenza” de parte de algunos vecinos de Lampedusa, quienes recriminan a las autoridades haber abandonado a la isla a su suerte.