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Horas después de haberse conocido que tres rumanos arribados a esta capital, durante la noche del miércoles pasado, fueron encontrados con cápsulas en sus cuerpos, uno de ellos continúa en grave estado.
El extranjero se encuentra en la sala de terapia intensiva del hospital San Bernardo porque una de las píldoras que llevaba se reventó en su estómago.
Pese al hermetismo de la fuerza, El Tribuno recorrió el hospital San Bernardo durante gran parte de la jornada de ayer y observó que varios integrantes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) custodiaban el ingreso y egreso de la guardia del centro médico de esta capital.
Al ser consultados por este matutino, los encargados de la vigilancia del nosocomio aseguraron que los efectivos de la PSA ingresaron el jueves a la madrugada junto a los hombres de nacionalidad rumana, cuyas identidades no fueron dadas a conocer.
Los uniformados de la Policía provincial no dieron más información al respecto porque “ellos son quienes llevan adelante la causa”.
Extraoficialmente se conoció que los tres extranjeros arribaron al aeropuerto Martín Miguel de Gemes con un cargamento de cocaína que fue descubierto tras haber pasado por los rayos infrarrojos.
La droga estaba encintada en los cuerpos de los hombres, pero también se pudo observar que parte de las cápsulas habían sido ingeridas por los recién arribados y que una había estallado en el cuerpo de uno de ellos.
Aseguran que uno de sus compañeros está en observación y el tercero en libertad.