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Soy mamá de una pequeña de 11 meses que se llama Juana María. El 17 de octubre se enfermo, pasamos 2 días en la Clínica Gemes (Sepen) , que no solo demoró su diagnóstico sino que tampoco hicieron nada por averiguarlo. El sábado 19 decidí, con instinto de mama, llevarla al Hospital Publico Materno Infantil, por mis medios ya que la clínica no me daba ambulancia para el traslado. Allí me recibieron de urgencia, le hicieron una ecografía (que era necesaria el jueves y no se la hicieron porque no tienen ecografista) y la llevaron de urgencia al quirófano. Mi niña se moría. Tenía una terrible infección en su abdomen, tuvieron que extraerle una porción de intestino, le realizaron una ileostomía y tuvo un paro cardiaco. Pasamos horas terribles, no sabíamos si pasaba la noche.
Mi pequeña, a pesar de haber pasado solo una semana de su cirugía, hoy se recupera, de a poco, pero vive. No me alcanzan las palabras de agradecimiento hacia este hospital. Siempre creí que si tenía obra social en la clínica me atenderían mejor. Quiero que la sociedad salteña sepa el hospital que tenemos y la calidad de médicos que nos cuidan aquí. Salvaron la vida de mi hija!
Mi más grande agradecimiento al Dr. López que la recibió en la guardia, a las enfermeras, al cirujano, el Dr. Mauricio Martin y su equipo que actuaron con rapidez, a los enfermeros Federico, Elsa y Viviana que cuidan día a día de mi bebe; a los doctores de terapia Eduardo Calvo, Edgardo Camacho, Fernando Sosa, Oscar Gómez Lund, que atienden con excelencia y son médicos con todas las letras. Seguramente me olvido de muchos más, pero no me va a bastar esta vida para agradecerles lo que hicieron. Por último, al pediatra de mis hijos, el Dr. Luis Kohan que en todo momento estuvo presente.
Lorena Becker
Barrio El Carmen