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Independiente consiguió un emotivo, transpirado y solidario triunfo clave por 1 a 0 frente a Vélez Sarsfield, que le sirve para engrosar su promedio y lo revitaliza justo en la semana previa al clásico de Avellane da.
No fue un buen primer tiempo el que regalaron en Liniers, porque los dos equipos carecieron de ideas en ofensiva y chocaron por lo general contra las defensas adversarias.
Vélez tuvo su chance con un remate de Pratto a los 10 y luego con un tiro libre de Gago, que Damián Rodríguez rechazó con los puños, pero cuando parecía que la chapa se volcaba a su favor por la expulsión de Velázquez terminó pasando lo contrario, dado que en el cierre de la etapa el rojo llegó al desnivel. A los 44 minutos, Daniel Montenegro envió desde la izquierda un córner pasado que Ernesto Farías cabeceó en el segundo palo, el uruguayo Sebastián Sosa dio rebote y Tula, de media vuelta y cayéndose al piso, colocó la pelota de zurda por encima de los defensores junto al palo derecho.
En el segundo capítulo, el equipo del Tolo Gallego se aferró a la ventaja en el tanteador y le cerró los espacios casi a la perfección a Vélez, haciendo de la defensa el sustento de su juego.
En la más clara, Rescaldani quedó mano a mano con Rodríguez, lo dejó en el camino y cuando se disponía a definir desde atrás salvó Mancuello. Casi llega el empate tras un cabezazo de Sebastián Domínguez, que Rodríguez sacó hacia su costado derecho en una intervención notable. En esa atajada se sustentó un triunfo que vale más que tres puntos.