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¿Cómo evalúa el desarrollo del primer mes del año para el turismo?
En el norte argentino estamos muy bien porque en relación a enero del año pasado notamos una baja de solo una décima en las estadísticas. Pero no nos olvidemos que se abrieron nuevos hoteles y con eso hay más camas, así que si el número de camas se hubiera mantenido estaríamos arriba con respecto al 2012. Sí es cierto que hemos caído en el ingreso de turistas por transporte aéreo. El aeropuerto de Salta tiene 8.000 pasajeros menos que el año pasado, tal vez por el cierre de Aerosur, y con eso hemos pasado del tercer al cuarto lugar en el ranking nacional, ya que Iguazú nos superó. Hoy el orden es primero Mendoza, luego Córdoba, Iguazú y Salta.
¿Es llamativo que mientras los principales destinos como Mar del Plata, Córdoba, etc., dicen que tuvieron una caída fuerte, no suceda lo mismo en Salta?
Sí. Considerando la fuerte caída que tuvieron ellos, tenemos que decir que en Salta nos fue bien en enero. En el Festival de Cosquín estuve acompañando a la delegación salteña y los operadores de allí nos decía que había muchísima menos gente que en otros años.
¿A qué atribuye esta diferencia en Salta?
Por un lado, el Gobierno nacional ha buscado que los turistas no salgan del país. Por otro, que Salta es una de las provincias con mayor diversidad de cosas para mostrar. En un mismo día tenemos lugares con 10 grados bajo cero en la cordillera, hasta más de 40 grados en el norte. Eso habla de una gran diversidad de climas y de paisajes, además de las actividades que se organizan y los lugares históricos. Entonces, la gente con poca plata viene y puede descansar y conocer.
¿Y las perspectivas de febrero?
En febrero tenemos con la Serenata a Cafayate, que creo que va a andar bien, y algunos otros eventos que están en vista sobre todo vinculados al carnaval.
De esta temporada, ¿en qué debe sigue trabajando el sector turístico de Salta?
Mire hay dos cuestiones fundamentales en las tenemos que trabajar fuertemente: infraestructura y control de precios. Las rutas nacionales que tienen mucha importancia para el turismo, como son las 68, 51, 33 y 34, están en muy mal estado, por lo que necesitamos que el Gobierno de la Nación haga las inversiones suficientes para recuperarlas y para que el turismo se mueva.
Y de los precios ya hubo turistas que se quejaron...
Mire, los comerciantes no se deben exceder con los precios porque puede ser una bomba de tiempo ya que si los precios son abusivos el turista puede decidir no volver en el futuro ni tampoco recomendar Salta. Sabemos que hay una inflación tremenda, pero tampoco se puede cobrar cualquier cosa, como supimos que en Cafayate se cobraba 100 pesos una docena de empanadas. El riesgo es que el turismo diga: “no compro o busco un destino más barato”.