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El Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo no cuenta con la mayoría en la Cámara de los Diputados y en el Senado tiene solo 54 escaños, pero los ajustados resultados electorales pusieron en sus manos las riendas de Italia. El único camino para acabar con la parálisis que se ha producido en Italia tras los comicios es que la centroizquierda de Pierluigi Bersani busque alianzas para desbloquear la ingobernabilidad en el Senado, y el único aliado posible parece Grillo.
Desde las filas del Partido Democrático (PD) han rogado a Bersani que no acepte formar un gobierno con Berlusconi.
Para algunos analistas como Luca Sofri, director del diario digital “Il Post”, Grillo está empujando al PD a aliarse con el PDL de Berlusconi para que ambos pierdan aún más consenso y poder dar “el zarpazo final” en las próximas elecciones.
En internet y las redes sociales, unos 50.000 electores del Movimiento firmaron un llamado para que Grillo reconsidere su posición, ya que solo apoyando a un gobierno podrán aprobar las leyes que defienden. “Los elegidos por el M5S tenemos una ocasión histórica”, decía el llamado.