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En la UCR salteña hay ánimos caldeados por la falta de definiciones y por el silencio del interventor que designó el Comité Nacional del partido, Santiago Mascheroni.
El diputado santafesino vino a Salta en diciembre pasado y se fue con la promesa de regresar en enero para trabajar por la unidad. Si bien advirtió que no había plazo para normalizar el partido, no volvió a aparecer por Salta y el silencio ya comienza a molestar a la dirigencia radical local.
A través de un documento, titulado “El Radicalismo en acción, Radicales de pie”, los dirigentes José Gutiérrez, Humberto Vázquez, Angel Ortíz, Oscar Laguna, Claudio Llanos, Oscar Vaca, Juan Domínguez, Víctor Rojo Vitry y Simón Ciares, consideraron “imprescindible” normalizar la UCR para desarrollar un trabajo que “ponga fin a la hegemonía peronista-renovadora de 30 años en nuestra provincia”.
Subrayaron que para ello es necesario sincerar la situación de la UCR y definir estrategias y propuestas para los procesos electorales, provinciales y nacionales, de este año.
Los dirigentes analizaron que la situación de la UCR se agrava por la inexistente presencia del interventor, Santiago Mascheroni, quien en más de dos meses, “vino una sola vez”.
Los dirigentes plantearon la necesidad de convocar a todos los correligionarios a sumar esfuerzos “en esta lucha por la recuperación de nuestra identidad partidaria”.
A partir de allí, agregaron, trabajar en constituir un frente programático con vocación de poder y como alternativa real de transformación y herramienta para defender los derechos del pueblo y de los que menos posibilidades tienen.
“Estamos convencidos que la triste realidad de Salta no la puede cambiar un solo dirigente ni un solo partido político, sino que será necesario convocar a todos aquellos sectores populares democráticos y progresistas que se sientan identificados con esta tarea”, manifestaron.
A través del documento, también consideraron que la UCR “debe ser la columna vertebral de este armado programático”.
El grupo analizó que ante el actual modelo, tanto nacional como provincial, de desigualdad, de injusticia, de hambre, de abuso y atropello a la democracia, los radicales “tenemos que trabajar unidos”.