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Sin la actitud de un equipo que tiene la obligación de sumar para mantener la categoría, así jugó Independiente un partido tan importante frente a Atlético de Rafaela y permitió que el fantasma del descenso diera otro paso para alcanzarlo.
El debut del DT Brindisi no fue el mejor. Y si su equipo no fue goleado fue pura y exclusivamente porque el local falló a la hora de definir.
Los cambios no surtieron el efecto deseado en un primer tiempo en el que Independiente fue claramente superado por Rafaela. A los 5 minutos la crema no perdonó, luego de una clara situación de gol que desperdició el Tecla Farías. Carrera sacó un centro desde la derecha y Federico González anticipó a una defensa mal parada para empujarla a la red.
A partir de ese momento la desesperación de los jugadores visitantes se trasladó a las tribunas, cuando los hinchas empezaron a perder la paciencia y a pedir más actitud de los futbolistas. Para colmo, sobre los 28 minutos se fue expulsado Mancuello, quien había sido desbordado una y otra vez por su sector y vio la segunda amarilla tras una falta fuerte.
Rafaela tuvo otra chance, que Vera remató por encima del travesaño.
En el segundo tiempo se repitió la misma historia que en la parte inicial. Independiente deambuló por la cancha sin encontrar los caminos al arco de Sara, y Atlético, de la mano de Carrera, Vera, González y Depetris, se floreó. Solo le faltaba anotar.
Y lo hizo sobre los 30', cuando Vera anticipó a Navarro, punteó la pelota y marcó el segundo, que aseguró la merecida victoria de Atlético, que dio un paso vital para mantener la categoría. Independiente siguió perdido hasta el final y se fue en medio de un silencio sepulcral de sus hinchas. De los nueve puntos clave que debía obtener ya perdió cinco, y su horizonte es cada vez más oscuro.
El Rolfi no se entrega, pero...
No fue la solución para este equipo que se cae a pedazos y que se hunde en el fondo de la tabla de los promedios. Abatido y con una nueva derrota a cuestas, el capitán de Independiente, Daniel Montenegro, mostró un tibio optimismo en que su equipo zafe del descenso, pero no disimuló su preocupación. “Me voy mal anímicamente, preocupado por el aspecto futbolístico. Tenemos que hacer algo para levantar esto antes del próximo partido. Tenemos que hacer lo que sea necesario”, advirtió el Rolfi y luego subrayó: “El de hoy (por ayer) fue un golpe duro, hay que sacar fuerzas de donde sea pensando en el partido del sábado. Creo que podemos salvarnos, todavía falta mucho”. Montenegro, quien tuvo ante Rafaela una tarde para el olvido al igual que sus compañeros, admitió respecto a la expulsión de Federico Mancuello que debieron haber sido más ‘‘inteligentes’’ y ’’precavidos’’.
Sin ocultar su pesadumbre por el oscuro presente de su equipo, el Rolfi admitió que el plantel tiene la ‘‘capacidad’’ para levantar el difícil momento. ‘‘No es culpa de nosotros’’, aseguró Montenegro porque el plantel pone ‘‘toda su capacidad’’ para dar vuelta la historia”.
“Si siguen ganando nuestro único rival va a ser Quilmes. Pero ahora nuestro único rival somos nosotros porque si no ganamos es lo mismo. Hay que empezar por ganar nosotros y después ver lo que hacen los demás”, cerró.