Figura polémica si las había. Para una gran parte del mundo era una de las líderes conservadoras más importantes del planeta. Para la Argentina, seguramente, el recuerdo no será igual. La ex primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, quien falleció ayer a los 87 años de edad, condujo a su nación durante la Guerra de Malvinas y tomó la decisión de hundir al crucero argentino General Belgrano, a pesar de que se encontraba fuera de la zona de exclusión.
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Figura polémica si las había. Para una gran parte del mundo era una de las líderes conservadoras más importantes del planeta. Para la Argentina, seguramente, el recuerdo no será igual. La ex primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, quien falleció ayer a los 87 años de edad, condujo a su nación durante la Guerra de Malvinas y tomó la decisión de hundir al crucero argentino General Belgrano, a pesar de que se encontraba fuera de la zona de exclusión.
Documentos clasificados que salieron a la luz hace dos semanas, revelaron que un grupo importante de consejeros de la ex líder conservadora estuvieron en contra de ir a la guerra en 1982, pero ella insistió. Una serie de notas preparadas para la “Dama de Hierro”, tras la recuperación argentina del 2 de abril, expuso que hubo una división interna en el seno del Gobierno británico de la época, que en público siempre mostró un sentido de unidad ante Malvinas.
Otros documentos dejaron en claro que la decisión de atacar el crucero General Belgrano el 2 de mayo fue tomada por Thatcher y su gabinete, durante un encuentro en Chequers, la casa de campo que tiene el primer ministro del Reino Unido.
Allí se decidió “flexibilizar” la zona de exclusión y realizar lo que para el mundo, salvo para Londres y sus aliados, fue un crimen de guerra.
El 5 de mayo de 1982, durante una cena de representantes de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), el secretario del eurogrupo, Kevin Tebbit, sostuvo que el entonces ministro de Defensa británico, John Nott, había afirmado: “La decisión política (de atacar al buque argentino) fue tomada por un grupo de ministros liderados por la primera ministra”.
Transformó a su país
Su exportavoz Tim Bell dijo que la estadista conocida por amigos y rivales como la “Dama de Hierro”, apodo que le puso un periodista ruso en la década del "70, murió ayer por la mañana de una apoplejía.
Durante 11 años como primera ministra, Thatcher encontró un socio ideológico y político en el presidente estadounidense Ronald Reagan, y transformó su país con una gran dedicación al libre mercado y enfureció a sus aliados europeos.
Logró imponer su criterio de gobernante en una nación vocinglera y prácticamente arruinada, poniendo coto al poderío de los sindicatos, además de vender las ruinosas empresas estatales con gran celeridad, dejando un gobierno más ágil y una nación más próspera para cuando un motín en su Partido Conservador le obligó a salir de su residencia oficial de Downing Street.
Para sus admiradores, Thatcher fue la salvadora que evitó una ruina cierta para Gran Bretaña y cimentó su extraordinaria recuperación económica. Para sus detractores, era una persona sin piedad que entronizó una era de avaricia que castigó a los más necesitados y redobló el patrimonio de los que ya más tenían.
“No nos engañemos, era una personalidad muy divisiva”, dijo Bernard Ingham, el secretario de prensa de Thatcher durante su mandato. “Era una verdadera y dura luchadora. Una patriota con un gran amor por su país, y elevó la percepción de Gran Bretaña en el extranjero”.
Thatcher fue la primera, y aún la única primera ministra en la historia de Gran Bretaña. Sin embargo, con frecuencia le cansaba el feminismo y no dudaba en usar su bolso como símbolo para ilustrar su poderío y estilo. Hija de un almacenero bastante humilde, llegó a la cumbre del engreído sistema social británico a base de sudor y empeño. Ella contemplaba una sociedad sin clases ni alcurnia que premiara la diligencia y la determinación de triunfar.
Levantó, como pocos políticos en la historia del Reino Unido, las pasiones más encontradas, desde la admiración al odio.
Pasará a la historia como una primera ministra conservadora fundamental que transformó y dividió a su país.
Con tesón y estilo agresivo a la hora de negociar, Thatcher se atrevió con todo, desde los sindicatos hasta el IRA.
Con gran capacidad para el estudio, ingresó a un secundario público y luego en Oxford, donde estudió Química.
Pronto se daría cuenta de que su pasión era la política, por lo que estudió Derecho y se graduó como abogada en 1954.
Nacida el 13 de octubre de 1925 en Grantham, procedía de una familia de modestos recursos pues su padre era almacenero.