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Un bebé de cuatro meses ingresó al hospital materno infantil de La Rioja, derivado desde la ciudad de Chamical, con marcas de golpes, desnutrido, deshidratado "de tanto llorar" y con una herida cortante en un testículo, informaron este viernes fuentes sanitarias y judiciales.
El niño fue llevado el miércoles al hospital de Chamical desde la ciudad de Olta, 180 kilómetros al sureste de La Rioja, y luego derivado a un centro de mayor complejidad en la capital provincial.
La primera en recibir al bebé fue la pediatra Cristina Chiavassa, quien sostuvo: "Llevo 33 años de ejercicio profesional como médica pediatra y es la primera vez en mi vida que veo esto".
La profesional precisó en un parte médico que el bebé presentaba "hematomas en la frente y mejillas, marcas como si fueran rasguñones en el tórax y el testículo izquierdo fuera de la bolsa natural desde hace más de 48 horas, con necrosis y sin sangre".
Chiavassa estimó que estaba desnutrido porque "el dolor le debe haber provocado el rechazo de la alimentación" y deshidratado "de tanto llorar".
La médica explicitó que al llegar el bebé lo primero que vio fue que "estaba deshidratado" y presentaba un "llanto sin lágrima, no paraba de llorar porque le dolía mucho".
Asimismo, indicó que las personas que lo llevaron al centro asistencial dijeron que "se había caído del cochecito".
Ante la gravedad del caso, la pediatra decidió su traslado urgente al Hospital de la Madre y el Niño, de la capital provincial, para que sea atendido por especialistas.
El centro asistencial capitalino dio a conocer un parte médico informando que se logró estabilizar el cuadro del bebé y seguía "en permanente control".
El caso por presunto maltrato y lesiones es investigado por el área de Medicina Legal y Niñez y Adolescencia.
En tanto, la policía de Olta y el juez subrogante de Chamical, Alejandro Aquiles, actúan de oficio.
"El médico forense de Chamical adelantó que son heridas graves, provocadas y no por la caída del cochecito", advirtió el magistrado en declaraciones a medios locales.
Uno de los puntos que más llamó la atención de los investigadores es la lesión en el testículo, debido a que no se produjo por un golpe sino por un elemento cortante.
Fuentes judiciales dijeron que el menor de edad vivía junto a su madre y una tía, mientras se constató que el padre no reconoció el vínculo filiatorio.