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Sportivo Belgrano es el rival que muchos quisieran evitar en estas instancias. No así para el santo.
El conjunto verde de San Francisco llega a este play-off con una campaña buena pero que ha tenido picos altos y bajos, siempre en función de lo que sus jugadores proponen individualmente o colectivamente. Y cuando se conjugan estas dos versiones, Sportivo pasa a ser tremendamente poderoso (así lo padeció Gimnasia y Tiro hace un par de semanas, cuando perdió 3 a 2 en el Gigante).
Sportivo tiene un plantel con buenas individualidades y desde que comenzó el campeonato, allá cuando goleó al cuervo por 4 a 1 en el Martearena, se erigió como uno de los principales protagonistas.
Todo pasa por los pies de su jugador estrella, Juan Pablo Francia, volante creativo que hace jugar al equipo, que convierte goles y se acopla a la perfección con el otro estandarte: el goleador Juan Manuel Aróstegui, que dicho sea de paso es duda para jugar este domingo en Salta porque recién se recupera de una lesión.
Lo que más sobresale con respecto a sus números, a lo largo de los 34 partidos, es la cantidad de triunfos que ha conseguido en condición de visitante, sobre 16 encuentros fuera de San Francisco ganó casi la mitad.
Y la mayoría de las veces que ganó de visitante marcó como mínimo tres goles (a Central Norte goleó 4 a 1 a Guaraní Antonio Franco 4 a 2, a Racing de Córdoba 3 a 1).
Pero, como local, Sportivo no ha sido imbatible y ha caído contra rivales impensados (en San Francisco, Racing de Olavarraía le ganó 2 a 1, lo mismo que Talleres de Córdoba; mientras que San Jorge lo venció por 3 a 1).
Con estos antecedentes, el santo sabe que deberá ganar en Salta por la mayor diferencia de gol posible para definir en Córdoba con otra perspectiva. Sportivo es temible cuando se enciende individual y colectivamente, si no puede pasar a ser un equipo más de la categoría.