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Una pareja de motochorros fue detenida en la mañana de ayer tras una espectacular y peligrosa persecución policial por calles del microcentro salteño, que se ha convertido en los últimos días en el lugar preferido para esta modalidad de robo.
Prácticamente toda la persecución fue a contramano en las principales arterias del microcentro, hasta que un cartel publicitario puso fin a la fuga del dúo, domiciliado en Villa Chartas.
La cinematográfica persecución comenzó a las 11.48, cuando el propietario de un Citroen C4 estacionado sobre calle Leguizamón casi esquina 20 de Febrero advirtió que un sujeto desvalijaba su automóvil y que junto al mismo se encontraba un cómplice montado en una motocicleta Yamaha 150 cc, de color gris.
Por temor a la peligrosidad de los sujetos, el dueño del vehículo optó por llamar al 911 y dar todas las referencias de los ladrones, antes de ponerlos en fuga con su presencia.
Una patrulla de motoristas del 911 salió al encuentro de los delincuentes, ya individualizados por sus vestimentas y el vehículo que utilizaban, en las calles del microcentro.
Al encontrarse con la policía los delincuentes tomaron la avenida Belgrano de contramano tratando de alejarse, pero los policías les dieron alcance sobre Adolfo Gemes, donde volvieron a doblar en contramano por dicha arteria y poco después subieron por la vereda de Islas Malvinas, donde a la altura del 200 se encontraron con un cartel publicitario al que chocaron de frente.
Sobre la calzada quedaron tendidos Diego Wayar (21), con domicilio en calle Chacabuco primera cuadra, y Carlos Díaz (23), domiciliado en pasaje Inca.
Díaz sufrió severos traumatismos en la rodada y fue asistido por una ambulancia del Samec, que lo trasladó al hospital San Bernardo donde quedó internado con consigna policial.
En tanto su cómplice fue llevado directamente a la Alcaidía judicial, previa revisión médica de rigor.
En una mochila que llevaba uno de los delincuentes la policía halló un estéreo, ganzúas y elementos que se encontraban en el interior del C4 que robaron en calle Leguizamón y 20 de Febrero.
El fiscal de turno ordenó se les haga conocer a los motochorros la causa de la detención y además ordenó el secuestro de la motocicleta Yamaha 150 cc, de color gris, utilizada para el robo y la posterior fuga de la pareja de ladrones.
Salidera bancaria, de moda
Un par de días atrás un hecho con similares características protagonizaron otros dos motochorros, también atrapados tras ser perseguidos a contramano por diversas calles y veredas del centro salteño.
En aquella ocasión, la víctima fue una mujer que salía de un cajero de avenida Entre Ríos y Vicente López.
Los delincuentes, que montaban una poderosa motocicleta pistera, se alzaron con un botín de 1500 pesos y un cheque por 10.900, que no pudieron disfrutar por la rápida acción de la policía.
Estos hechos prueban de alguna manera que después de un largo tiempo y a pesar del monitoreo por cámaras, los asaltos y salideras volvieron al microcentro salteño.