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Por la presente, adhiero totalmente a los conceptos vertidos por el Sr. Postigo en una edición anterior. Los accesos a los cerros colindantes al San Bernardo se siguen cerrando. Antes, una “reserva privada” que apareció de pronto con monte arrasado y con alambrada de por medio, dentro de una “reserva municipal” que en esa zona ya no es tal, y se cerró el acceso por Tres Cerritos. Ahora en el predio de las supuestas manifestaciones de la ermita del cerro, con ocasión del estacionamiento, resulta imposible el acceso por ese lugar al autódromo. En el cerro 20 de Febrero y San Bernardo también fue destruida la arboleda, sin que nadie diga nada. Es triste darse cuenta que hay quienes impiden a la gente gozar de nuestras bellezas naturales y disfrutar del paisaje, por interés meramente particulares. El Gobierno apostó a un ambicioso proyecto de “turismo religioso”, con uno de los emprendimientos de más envergadura de los últimos tiempos, con grandes inversiones, camino de por medio, al servicio de esto que es absolutamente privado, mientras que el complejo Termas de Rosario de la Frontera se sigue deteriorando por falta de mantenimiento básico.