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El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, negó ayer haber cometido el delito de abuso de autoridad al multar a consultoras privadas que relevan precios y emiten su propio índice de inflación, paralelo al que da a conocer el INDEC. Moreno se presentó en Tribunales para declarar como imputado ante el juez federal Claudio Bonadío. El secretario, que el martes fue defendido por la presidenta Cristina Kirchner en Tucumán, fue denunciado por la consultora Finsoport SA, del economista Jorge Todesca, quien lo acusó de “abuso de autoridad” por aplicarle multas luego de que difundieran índices de inflación. Moreno impuso en su momento una multa de 500 mil pesos a las consultoras privadas que miden la inflación, los cuales superaban el doble de la publicada por el Indec, lo cual luego fue desestimado por la Justicia.
Luego de casi dos horas, en una audiencia en la que estuvieron el juez Bonadio y el fiscal Ramiro González, Moreno aseguró a los periodistas que “reflexionó” con el magistrado sobre denuncias que él mismo había presentado contra esas consultoras. Según fuentes judiciales consultadas por Noticias Argentinas, Moreno aseguró ante el juez que un grupo de “empresarios, banqueros y consultoras se mancomunaron para perjudicar al Estado” y así entre otras cosas- elevar las tasas de interés y forzar una devaluación. Moreno justificó la aplicación de multas a las consultoras, a la par que recordó que el denunció a las mismas ante la Justicia.
Además, dijo que esas consultoras realizaron una maniobra desleal, esto es haber emitido los índices de inflación, y que eso perjudicaba al Estado. Semanas atrás, la Cámara en lo Contencioso Administrativo revocó las multas contra las consultoras lo que fue apelado por el Gobierno y ahora será la Corte Suprema de Justicia. Ante los periodistas, Moreno aseguró que el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, era “el gran responsable” de impulsar una devaluación. El juez le preguntó qué criterio había adoptado para aplicar multas a determinadas consultoras y no a otras, y el funcionario dijo que se basó en una denuncia original que hizo la Cámara de Operadores Frutihortícola.
“De buen humor”
La obsesión de Guillermo Moreno por la labor de la prensa lo llevó a tomar lista para conocer quienes eran los periodistas que lo aguardaban en el cuarto piso de los Tribunales Federales de Comodoro Py. “¿Tomaste nota de cada uno?”, consultó a un ladero a la salida del juzgado, quien apuraba las anotaciones del nombre, apellido y medio al que pertenecía cada cronista. “¿Otro más de Clarín”, bromeó Moreno. Sin embargo, el asesor apenas había anotado a uno solo y terminó pidiendo las tarjetas personales de todos los presentes.