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La producción del equipo de Carlos Bianchi distó de ser sólida y pareja, pero algunas correcciones logradas en el segundo tiempo, más la facilidad de un Atlético Rafaela demasiado especulativo, lo condujeron a una victoria final que no se discute.
De todos modos, el xeneize, que de momento pasó a compartir el liderazgo del torneo con San Lorenzo de Almagro, Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata mostró otra cara, sobre todo en lo actitudinal.
Desde el comienzo el juego estuvo signado por las dudas del fondo boquense y así fue que las dos primeras llegadas fueron de la crema. El xeneize empezó a tener algunas posibilidades con los encuentros de Juan Román Riquelme y Juan Sánchez Miño. La primera aproximación llegó a los 18' con un tiro libre desde la derecha de Riquelme que cabeceó Guillermo Burdisso y atajó Esteban Conde. A los 22' un gran pase de Riquelme ubicó a Juan Manuel Martínez frente al arquero, pero el zurdazo mordido resultó desviado y dos minutos más tarde Burdisso cabeceó un centro de Sánchez Miño, pero Nicolás Blandi, quien llegaba para concretar, estaba adelantado.
El gol de Boca llegó por un error incomprensible por parte de Rafaela, cuando a los 26' Conde sacó de su arco, Adrián Bastía se la desvolvió por arriba y el guardavalla tuvo que recurrir a un manotazo para evitar el gol. Correspondía expulsión, pero el árbitro Germán Delfino sólo amonestó al golero. El indirecto se ejecutó tres minutos más tarde y, tras un toque de Sánchez Miño, Riquelme con remate alto y con gran categoría puso el 1 a 0.
La crema acusó el impacto, el local pareció tranquilizarse, pero a los 40', después de una mala salida de Leandro Marín, Depetris se escapó por izquierda, tocó hacia adentro y Lucas Albertengo, tras dominar el balón, con zurdazo cruzado estableció el empate. Otra vez aparecían los fantasmas. En el comienzo del segundo segmento, Rafaela salió a jugar muy atrás, le dejó la pelota al oponente e hizo muy evidente su intención de esperar el deesgaste del equipo local y apostar a una réplica que nunca se produjo.
Boca comenzó confuso, enredado, encontró más consistencia y mejor circulación con el ingreso de Cristian Erbes y el paso de Pablo Ledesma a la posición de volante central, en tanto que una aparición más frecuente del Burrito Martínez le dio más vigor en ataque y una compañía más adecuada a Riquelme.
A los 17 minutos, un remate de Martínez desde fuera del área dio con la pelota en el palo derecho de Conde y a continuación fue Marín el que disparó desde lejos apenas desviado.
A los 18' Sánchez Miño, desde la izquierda, envió una pelota baja paralela a la raya que por muy poco no conectó Blandi frente al arco.
El gol que se preveía de acuerdo con el desarrollo llegó en el minuto 22 con una acción asociada y muy bien elaborada. Martínez jugó con Riquelme y fue a buscar la devolución, tocó al área para Blandi, que la rebotó, dejó pasar el Burrito y Emanuel Insúa, con potente zurdazo alto, colocó el 2 a 1.
El xeneize no perdió el control del juego hasta el final, estuvo cerca del tercero a los 36', con un zurdazo alto de Sánchez Miño, y, a los 44', con desborde de Joel Acosta que no alcanzó Emmanuel Gigliotti. Boca ganó, se codea con los punteros y se ilusiona, aunque le queda mucho camino por recorrer y mejorar.
Riquelme, a puro elogio con Bianchi
Ya sin el Topo Gigio que lo caracterizó en una etapa de Boca, pero con su toque distintivo de siempre, Juan Román Riquelme fue artífice fundamental del triunfo 2-1 ante Atlético Rafaela. Marcó el primer tanto y lo festejó con Carlos Bianchi, aunque le restó importancia al abrazo post gol con el "Virrey". "No busquemos cosas donde no hay, es el más grande de todos y hay que disfrutarlo mucho", se deshizo en elogios el diez apenas terminado el partido.
Apenas Bianchi puso el primer pie adentro del campo de juego, La Bombonera, se vino abajo. "Que de la mano de Carlos Bianchi, toda la vuelta vamos a dar", sonaban de los cuatro costados y Román se sumó como un hincha más: "Es algo normal de todos los partidos. Es el técnico mas grande de nuestro club, no va a haber otro igual. Tenemos que disfrutarlo cada vez que lo tenemos en nuestro estadio".
El enganche abrió la cuenta con un tiro libre indirecto desde adentro del área grande, pero prefirió enfocarse en el rendimiento final del equipo. "Tuve suerte en el gol. Sirvió para que el equipo pueda ponerse en ventaja. Al final el pocho nos dio el gol de ventaja", soltó. Y concluyó: "Ganamos merecidamente. Estamos contentos".