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Un brutal asalto conmovió la localidad petrolera de General Mosconi, en el norte provincial, donde una joven empleada de un negocio fue torturada con armas blancas y quemada en los brazos con agua caliente para que haga entrega de la recaudación del negocio.
Una vez conseguido el botín, los delincuentes buscaron el cuaderno de ventas del negocio y lo secuestraron como prueba del “supuesto cobro a cuenta”.
Una alta fuente policial dijo que pese al hermetismo de la causa, se cree que se trata de una banda de prestamistas colombianos que utilizaron dos sicarios para cobrarse el dinero que supuestamente le adeudaban, aunque aseguró “es una de las líneas en las que se trabaja”.
El brutal asalto ocurrió a las 8.30 de la mañana del día sábado, cuando la empleada de la forrajería La Santiagueña, ubicada en la esquina de la avenida Belgrano y México de la localidad norteña, se disponía a abrir el negocio conjuntamente con la encargada del mismo.
Una vez que levantaron las persianas, la encargada ingresó al interior del local, en tanto la empleada se quedó en la vereda limpiando el ingreso al local comercial, cuando desde atrás un sujeto encapuchado la obligó a entrar al local mientras su cómplice se quedó en la puerta del mismo haciendo desistir a dos personas de ingresar al mismo.
El delincuente que tenía amenazada a la empleada le puso un arma blanca al cuello y le solicitó a la encargada la totalidad del dinero.
La negativa de la encargada enfureció al encapuchado, quien le provocó un profundo corte en la muñeca a la mujer que tenía amenazada, tras lo cual se dirigió hacia una pava con agua hervida y le comenzó a quemar los brazos.
Los alaridos de la empleada fueron callados a golpes y con la mordaza de las manos del delincuente, mientras su cómplice le hacía señas a la encargada que entregue todo el dinero, cosa que finalmente hizo.
Sacó 10.000 pesos de una caja y otros tantos miles de otro lugar donde se hallaban ocultos, los puso en una bolsa y los entregó al delincuente que se hallaba en la puerta, mientras el otro dejaba en libertad y en estado de shock a la empleada de limpieza.
Los sujetos, después de esconder el dinero, solicitaron el cuaderno de ventas del negocio y otros papeles referentes a pagos que hubieran hecho en los días previos al asalto.
Fuentes policiales aseguraron que el negocio, que funciona bajo el nombre de La Santiagueña, es propiedad de un matrimonio afincado en la ciudad de Termas de Río Hondo y que en General Mosconi se manejaban con la encargada y dos empleados más, entre ellos la mujer que fue torturada para obtener el dinero.
La misma fuente dijo que la suma que el dúo de malvivientes se llevó del local comercial sería de casi 20.000 pesos.
La empleada fue asistida de los cortes sufridos en sus muñecas y de las quemaduras provocadas por el agua hervida en el hospital Juan Domingo Perón.
El tema, que no había tomado estado público por estricto secreto de sumario, salió a la luz recién a última hora de ayer.
Por el momento no hay ningún detenido.