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En el medio del horror, un escape. Una manera de salir del infierno. Esta semana se conoció que Amanda Berry, Michelle Knight y Gina DeJesus, las tres jóvenes secuestrados por casi diez años por Ariel Castro, en Cleveland, mantenían un diario secreto en el que relataban algunas de las atrocidades de Castro, quien fue condenado a mil años de prisión, luego de llegar a un acuerdo con los fiscales para evitar la pena de muerte.
Según revelaron los fiscales del caso, “hicieron todo lo humanamente posible para mantener un sentido de normalidad” y fueron capaces de marcar el tiempo gracias a estos diarios.
“Los escritos hablan de la conducta sexual forzada, de cómo estaban encerradas en un cuarto oscuro, de cómo trataban de prever el siguiente abuso, de los sueños que tenían de escapar algún día y reunirse con la familia y de cómo estaban encadenadas a una pared”, explicaron los fiscales.
Las tres víctimas fueron secuestradas en Cleveland entre el 2002 y 2004 y fueron liberadas en mayo, después que unos vecinos escucharan los gritos de auxilio de Berry.
El informe revela que las víctimas vivieron largos tiempos de aislamiento, recibiendo sólo una comida al día, dejándolas asearse sólo una o dos veces por semana y teniendo que utilizar inodoros de plástico que no se vaciaban asiduamente.
De acuerdo al escrito dado a conocer por los fiscales, Ariel Castro subió a Knight a su coche en el año 2002 con la promesa de que le daría un cachorrito para su hija.
En el 2003 interceptó a Berry cuando iba de su trabajo a su casa y le preguntó que si le gustaría visitar a su hija. Y en 2004, le ofreció a DeJesus transportarla de la escuela a su casa.
Según el reporte que NBC News publicó parte de él, una vez en la casa de Seymour Avenue, las mujeres fueron sujetadas con cadenas, alimentadas con una comida al día y se les permitió una o dos duchas de agua fría a la semana. Cada una de las mujeres fue objeto de abusos sexuales. Cada vez que alguna de las víctimas intentaba escapar, Ariel Castro abusaba de ellas y forzaba a las otras mujeres a que observaran.
Las mujeres solo tenían acceso a inodoros de plástico colocados en los dormitorios,”‘que rara vez se vaciaban”, y únicamente eran alimentadas una vez al día, señala el memorando del caso.
En una ocasión Ariel Castro las mantuvo encerradas en un vehículo durante tres días mientras tenía una visita en su casa.
En 2006, cita el informe, uno de esos ataques dio lugar a que Berry quedara embarazada. Cuando nació el bebé, que después se supo que había sido una niña, no estaba respirando y Knight ayudó para salvarle la vida. Meses después, Castro embarazó a Knigth. Sin embargo, a golpes y abusos la hizo abortar.
Este reporte también incluye la visión del especialista el doctor Frank Ochberg respecto a las mujeres afectadas, y tras analizar el caso concluyó que a pesar de los maltratos y abusos desarrollaron el “síndrome de Estocolmo” -patología que las hace ser fiel a su raptor- en agradecimiento a pequeños favores.