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Con el paso de tiempo y la constancia de decenas de artesanos y cocineros, la feria que funciona todos los domingos en la plaza Serapio Gallegos de Cerrillos se convirtió en un atractivo para los vecinos y una para obligada para los miles de turistas que, los fines de semana, transitan por la ruta nacional 68.
En los puestos montados por familias emprendedoras de todo el Valle e Lerma, la gente puede encontrar desde prendas de vestir confeccionadas con lana de llama y alpaca, hasta las más típicas comidas regionales.
Se destacan las creaciones infantiles y los muñecos soft de Gustavo Renfijes; los turrones salteños, masas y caramelos de caña de Pedro Abalos, los buñuelos de María Luna y las famosas maicenitas de “Alvarito”, entre otras producciones locales.
La iniciativa del área de Turismo y Cultura de la comuna local va tomando forma y se convierte, de a poco, en una importante ayuda para la economía de muchos vecinos de la localidad.
Durante los últimos fines de semana los buñuelos, las tortillas al rescoldo y los bollos caseros se han transformado en las vedette de la feria. Pueden verse en cada puesto durante la tarde largas filas para adquirir estos productos, que por calidad y precio son una verdadera opción a la hora del mate.