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La preocupación crece. Las críticas aumentan y el malestar avanza al ritmo del campeonato. Casi no hay señales de recuperación, solo una pequeña esperanza desde el punto de vista estadístico.
Tras el empate del sábado sin goles con Guaraní Antonio Franco, por la quinta fecha, el cuervo volvió a dejar un tendal de dudas y de preocupaciones.
Los hinchas comienzan a resignarse a otro campeonato para el olvido y ya hubo reprimendas en el Martearena: varios plateístas descargaron su bronca e impotencia contra jugadores y cuerpo técnico.
Los dirigentes, por su parte, están confundidos, ya no saben si realmente el equipo puede dar más y lo único que por ahora es inmutable es la confianza en el entrenador Gustavo Coleoni.
De todos modos, el enojo y el disconformismo es cada vez mayor.
Y futbolísticamente, Central Norte demuestra demasiado poco. Eso sí, ante los misioneros sobró la actitud de los futbolistas, pero sólo con este atributo es difícil lograr los objetivos.
Un punto de quince posibles habla claramente de que las cosas, hasta acá, se hicieron mal, al margen de la suerte o la fortuna a la que los protagonistas de esta historia suelen acudir.
Y con este panorama, es difícil imaginar que el cuervo pueda acomodarse arriba en el campeonato y pelear por la clasificación al nonagonal (cabe recordar que entrarán los primeros cuatro de cada zona y el mejor quinto), que otorgará el primer ascenso.
La realidad indica que Central Norte todavía está a tiempo de lograrlo. Recién pasaron cinco partidos y quedan diecisiete encuentros más; es decir, el equipo cuervo tiene 51 puntos por delante y se encuentra a menos de diez unidades del último puesto clasificatorio.
Tal vez por esta razón es que Coleoni no dudó en desafiar luego del empate con Guaraní. “En diciembre hablamos, nadie sale campeón en diciembre”, recordó el DT, y reiteró, “en diciembre hablamos”.
El entrenador sigue confiando en sus dirigidos y sostiene que en el úlimo mes del año, cuando el equipo haya disputado diecisiete fechas, la posición de Central Norte será otra.
Por ahora es difícil imaginarse esa situación, porque más difícil será ganar tres o cuatro partidos seguidos como para encarrilarse; y casi ningún equipo -de ninguna categoría- lo consigue. Más difícil se volverá si la producción futbolística del equipo cuervo no mejora.
Aún así, Central Norte todavía está a tiempo... ¿Lo logrará?
No renuncia ni lo echan
Lo que generalmente sucede cuando un equipo pierde cuatro partidos seguidos y apenas empata uno, en Central Norte no va a ocurrir.
Gustavo Coleoni no va a renunciar ni los dirigentes piensan en despedirlo. Por lo menos por ahora.
Para el DT, la mala racha terminará y por eso le dio mucha importancia al punto que el equipo logró ante los misioneros. “Estoy conforme por la entrega de este grupo de jugadores que se mataron en el segundo tiempo y por eso sumamos un punto; en esta malaria y por cómo venimos, el punto cotizan en euros”, dijo.
El DT trata de asumir toda la presión y admitió que se siente muy respetado por los medios de prensa en nuestra ciudad, y algunos hinchas. Lo que, en cierto modo, le permite sobrellevar este pésimo comienzo de campeonato.
Coleoni no va renunciar, además, porque casi nunca lo hizo a lo largo de su carrera (solo dio un paso al costado por propia decisión en su último paso por Racing), y porque considera que hay cosas peores en la vida, por lo cual no se dará por vencido ante unos cuantos partidos sin triunfos.
De todas maneras, el DT sabe que todo tiene un límite y puede aparecer en un par de fechas más.