inicia sesión o regístrate.
Como todos los años en esta época, vienen y vienen, rezan y rezan, cantan y cantan; nada los detiene, ni el viento, la lluvia, el sol, el frío, el cansancio, el hambre, etc; nada los detiene, ni el monte, la quebrada, las montañas, los ríos, etc, nada, pero nada podrá detenerlos porque ya están llegando a dar tributo al señor y a la virgen del milagro, extraordinaria manifestación de fe que nos contagia a todos los salteños y trasladado a todos los rincones de nuestro país que nos hace sentir a nuestro cuerpo vibrar de emoción, señores, desde aquí mis respetos por tan encomiable labor, un aplauso sostenido, que ahí llegan los peregrinos del amor y la fe.