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Conmoción en la localidad tucumana de Simoca, por otro probable caso de acoso escolar o bullying. En la mañana de ayer, el bullicio y las risas que caracterizan los recreos escolares, se vieron silenciadas por un fuerte estrépito. La razón: un adolescente recibió un impacto de bala en la cabeza disparado por un compañero de clases que manipulaba un arma en el interior del establecimiento educativo. La Policía provincial investiga si se trató de un hecho intencional o de un accidente.
El incidente ocurrió en la escuela 320 Libertador General San Martín de la localidad de Simoca, ubicada a 50 kilómetros de la capital provincial.
El titular de la Unidad Regional Sur, comisario Héctor Figueroa, informó a la prensa local que el proyectil quedó ubicado entre el cuero cabelludo y el hueso del adolescente de 16 años, quien fue trasladado primero a un hospital local y luego a un centro asistencial de San Miguel de Tucumán.
Asimismo, aseguró que la herida era de gravedad, pero no implicaba riesgo de muerte.
“Tienen que intervenirlo quirúrgicamente, pero está lúcido”, agregó.
Según testigos, el hecho se produjo cuando un adolescente de 15 años mostraba a otros alumnos un revólver calibre 38 largo, al parecer propiedad de su padre.
Pero otras fuentes dijeron que el arma se disparó en el marco de una discusión.
En este sentido, el comisario Figueroa manifestó que “aparentemente habría existido un problema previo entre los estudiantes implicados en el hecho”.
Por esto, la fiscalía de Monteros, a cargo de la investigación, intentaba determinar si el disparo fue accidental, producto de una mala manipulación del arma y del desconocimiento de que estaba cargada, o de una agresión entre compañeros de un curso de tercer año.
Otros antecedentes
Recientemente se dieron otros casos de alumnos secundarios que llevan armas de fuego a los colegios tanto en Tucumán como en otros puntos del país, aunque no terminaron con adolescentes heridos.
A principios de mes, también en Tucumán, un adolescente de 13 años, cansado de que sus compañeros lo molesten, llevó un arma descargada que le dio un primo.
Pese a que el estudiante nunca sacó el arma de la mochila, hizo saber que la tenía a sus compañeros.
Fuentes del colegio dijeron entonces que el alumno portador del arma tiene muy buen concepto por parte de sus profesores, pero es objeto de burlas. Al mismo tiempo, un alumno de una escuela de la ciudad de Santa Fe denunció que sus compañeros estaban armados con un revólver y facas.
“Ingresó caminando al hospital”
La doctora María Rivas Jordán, que presta servicio en el hospital de Simoca, informó que el estudiante herido ingresó caminando y presentaba una herida de arma de fuego localizada en la región frontal. Señaló que inmediatamente se le realizó una radiografía tras la cual se pudo constatar la presencia de la bala localizada en el hueso, en donde produjo una pequeña fractura, pero aclaró que los parámetros vitales del niño eran normales y tras ello fue trasladado con asistencia médica hasta el hospital Padilla.
Comentó que de forma inmediata se tomaron todas las medidas para estabilizarlo ya que pese a que ingresó lúcido, el sangrando en la región frontal podía producir algún tipo de edema cerebral.