Diseño y decoración Cuando el vinilo se vuelve cómplice

El conocimiento de nuevas técnicas y materiales abre el abanico de posibilidades a la hora de diseñar nuestros espacios. El vinilo, por ejemplo, pasó la barrera de lo publicitario y se instaló también en el interiorismo. Se pueden hacer diseños divertidos, osados o exquisitos. La variedad de patrones, estilos y modelos es amplísima, y también se pueden encargar diseños a gusto y paladar. Por otro lado, es económico y fácil de instalar.
Juliana Collado es diseñadora gráfica salteña. Luego de conocer las infinitas posibilidades de este material mientras trabajaba en un estudio en Bs. As. instaló en Salta su propio emprendimiento: Corchete Vinilo Decorativo (con ese nombre en Facebook, info @corchetevinilodeco.com.ar).
Juliana dice que, por lo general, la gente encarga diseños para revestir las paredes. "El diseño no tiene que ser ni gigante, alcanza con poner el vinilo en determinados lugares donde se torne llamativo y pase a ser un elemento decorativo irrefutable", comentó la diseñadora.
Efectivamente, la escala es un detalle a tener en cuenta ya que los vinilos muy pequeños se pierden en el ambiente y hacen que se vea incompleto. Se suele recomendar diseños que ocupen la mitad o toda la pared, para que se convierta en el foco de atención. Los árboles, por ejemplo, son muy requeridos. Algunos modelos, incluso, interactúan con la decoración. "Me gusta jugar con diseños funcionales. Por ejemplo, hace poco puse un árbol en el cuarto de una nena de 12 años y le sugerí a su mamá que colocara ganchitos en la pared, en medio de las "ramas'', para que dé la impresión de que los objetos están colgados en ellas", contó Collado.
En cuanto a la demanda, es muy amplio el abanico de solicitudes. "Hay muchos encargos para cuartos de bebés y de adolescentes. Pero también me llaman parejas jóvenes que quieren decorar la cocina, el respaldar de la cama, el sector del escritorio. En el baño también se usa muchísimo el vinilo, precisamente para opacar las mamparas", detalló la diseñadora.
El vinilo se puede trabajar como siluetas planas o impreso, con alguna fotografía especial o alguna obra de arte que se admire. En los cuartos de niños, a través de figuras de pvc adhesivas impresas se pueden crear verdaderos mundos de fantasía.
Hay varias marcas de vinilo en el mercado. Cada una tiene especificada su vida útil. Duran de cinco a siete años en interiores y un poco menos si están en el exterior. "Animarse al vinilo habla de una mentalidad más moderna. Mis clientes por lo general son personas de entre 40 y 50 años que buscan algo distinto. Algunos eligen diseños clásicos y otros optan por lo abstracto, que también queda muy bien y le aporta muchísima personalidad a un ambiente", precisó. El vinilo pensado como geometría, símil a un papel tapiz (rayas, lunares, etc.), también es una opción muy válida.