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Unidos contra el Parkinson, en la plaza 9 de Julio

Jueves, 10 de abril de 2014 01:45
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Según Vicenta Martínez (60), la clave contra el Parkinson es “hacer mucho ejercicio y no esconderse, no quedarse en casa”. Ella aplica esa receta desde hace 20 años, tiempo que convive con el Parkinson, y le funciona. Vicenta es parte de la Asociación de Enfermos de Parkinson de Salta (AEPSA), que organizó para mañana, a las 9.30, actividades por el Día Mundial del Parkinson. A partir de las 10.30 iniciarán una caminata alrededor de la plaza céntrica con los familiares, las personas que tienen la enfermedad y la invitación se hace extensiva a toda la comunidad.

La caminata será filmada y será parte de una proyección que se enviará a la asociación “Unidos contra el Parkinson”, de Barcelona, que tiene como meta mostrar a todos las personas con la enfermedad de todo el mundo. Salta representará al país en la movida denominada Caminando por el Parkinson.
A las 12, el Servicio de Neurología ofrecerá una charla en el salón auditórium del hospital San Bernardo a cargo de la doctora María Carolina Villa.
Un espacio propio
“Creemos que es muy importante que la comunidad conozca esta enfermedad, que sepa de qué se trata y lo importante que es que se acepte y se ayude a las personas con Parkinson”, expresaron los integrantes de AEPSA.
La Asociación, aún sin espacio propio para ofrecer actividades a sus socios, hoy no sabe si continuará reuniéndose en Adolfo Güemes y Santiago del Estero.
“Hoy estamos en un salón que nos están pidiendo y no sabemos dónde vamos a ir”, expresó una de las dirigentes de AEPSA, quien agregó que lo que les falta a las personas con Parkinson son lugares para recrearse, realizar terapias complementarias entre otras.
El otro espacio de autoayuda de enfermos de Parkinson que existe está a cargo del PAMI. El programa funciona en el Centro de Jubilados Activos y Solidarios en Tucumán 732, los martes y jueves, de 9 a 11. Una de las que forma parte de este espacio es Zulema Valdiviezo, profesora en Educación Física, que hace ocho años trabaja con personas que tiene Parkinson. “Uno de los objetivos de este programa, organizado por Dolores Maxwel, es ayudar a reducir algunos de los síntomas de esta enfermedad como es la rigidez. Esta es una enfermedad crónica degenerativa, que incide negativamente sobre la movilidad, la coordinación y el equilibrio”, explicó Valdiviezo.
Cada martes y jueves, con música que los integrantes del grupo eligen, inician la gimnasia: ejercicio de estiramiento, de coordinación, para el equilibrio, entre otros. “No es un grupo más, para mí es como mi familia y solemos celebrar cumpleaños y reunirnos en alguna cada de los integrantes”, expresó Zulema. 

“Conocí el Parkinson con mi propio cuerpo”

A Vicenta Martínez le diagnosticaron Parkinson a los 39 años. Hacía un año que había quedado viuda y estaba a cargo de seis niños. A pesar de esto, la enfermedad nunca la amedrentó, ni hasta ahora: “Cuando me dijeron que tenía Parkinson, lo acepté. Yo le agarré el brazo y le dije: ­Vamos! El Parkinson no me quiso dejar y lo llevo conmigo a dónde voy”, expresó Vicenta entre risas a El Tribuno.

Guapita a sus 60 años, confesó que piensa poco en la enfermedad. Aunque dejó de hacer algunas tareas, ella es ferviente defensora de su independencia: se levanta todos los días entre 5.30 y 6 de la mañana, desayuna y arranca el día “con el tanque lleno”, así lo describe Vicenta, quien comentó que tiene más energía por la mañana que por la tarde. Lava su ropa, cocina de vez en cuando, pero sale todos los días de su casa: visita al fisioterapeuta, sale a visitar a sus amigos, busca sus remedios, hace gimnasia, participa en dos clubes de abuelos y mucho más. Con toda esta energía, Vicenta le dice no a la siesta y aprovecha la tarde para hacer manualidades.

Para ella es muy importante que las personas se enteren de qué se trata la enfermedad. “Cuando subo al colectivo, no dejan de mirarme cuando tiemblo. A veces me pongo mal, otras no. También a los policías hay que concientizarlos porque muchas veces nos ven y creen que estamos borrachos y todo es propio de la enfermedad”, aseguró la vecina de barrio Castañares, quien reiteró que las personas con Parkinson no tienen que esconderse. No hay nada de qué avergon zarse.

 

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